El juez absuelve a Errejón de una presunta patada a un vecino
La sentencia señala las versiones contradictorias de los testigos en el juicio, además de no existir pruebas que demuestren que Errejón diera una patada al vecino.
El juez sustituto del Juzgado de Instrucción Número 16 de Madrid ha absuelto al diputado de Más País, Íñigo Errejón, de la acusación de haber pateado en el estómago a un vecino de Lavapiés en mayo de 2021
Después de tres horas y media de juicio, el magistrado Fernando Fernández ha concluido que no ha quedado "acreditado que el denunciado propinase una patada al denunciante", además de que las pruebas no permiten demostrar "cómo se produjeron los hechos".
El denunciante no fue a urgencias hasta "tres días después"
La sentencia explica que el denunciante, tal y como reconoce en su declaración, no fue a urgencias hasta "tres días después" y lo hizo aprovechando que "tenía tiempo libre" entre unos análisis clínicos y la visita al médico especialista que trata su enfermedad.
Fernando Fernández ha puntualizado que la prueba practicada no ha evidenciado la manera en que se produjeron los hechos, si fueron como señala el denunciante o si lo fueran como señala el denunciado. Y es que tan solo resulta probada la petición de la foto por el denunciante, la negativa del denunciado y la discusión posterior entre ellos.
Además, ha afirmado que las declaraciones de los testigos, tanto por parte de los vecinos de Lavapiés como los de Íñigo Errejón, son "claramente contradictorias". Por si esto fuera poco, ha detallado que las cámaras de vídeo de la zona "no arrojan luz sobre lo ocurrido, pese al intento de mejora de las imágenes".
Ni siquiera las grabaciones de audio sirvieron para esclarecer los hechos porque son "posteriores" y los informes forenses "no evidencian la existencia de consecuencia médica alguna derivada de la supuesta patada".
Por todo ello, ha desestimado la petición del abogado del denunciante, que reclamaba que se condenara al diputado a una multa de 6.000 euros y a una indemnización de 1.500 euros.
2 de mayo de 2021
Errejón y miembros de su equipo se marchaban de Lavapiés tras el acto de cierre de campaña de las elecciones madrileñas de 2021, más concretamente el 2 de mayo de 2021, y tuvieron un conflicto con un hombre que, sospechaban, quería robarles. Mientras tanto el denunciante, que volvía a su casa después de pasear el perro y estar con unos vecinos, vio al político y le pidió una foto. Este se negó.
A partir de este momento, las dos versiones difieren de manera radical. Según el denunciante, Errejón se negó a hacerse una foto con él y le propinó una patada en la tripa. Según Errejón, el denunciante insistio y le llamó "rojillo" en alguna ocasión y él finalmente se marchó del lugar, dándose la vuelta para increpar al denunciante antes de abandonar de forma definitiva la zona.
La sentencia puede ser recurrida todavía ante la Audiencia Provincial de Madrid. El juez concluyó con un contundente mensaje: "Lo relevante es determinar si el denunciado propinó o no una patada al denunciante, tal y como este afirma, y aquel niega. Y lo cierto es que, tras la práctica de la prueba, ello no resulta acreditado".