Desde su detección el pasado mes de noviembre y hasta ahora, Ómicron se mantiene como la variante predominante. Durante estos meses, la variante conocida por su mayor capacidad de transmisibilidad ha ido mutando, hasta evolucionar en diferentes linajes (cinco en total) y sublinajes derivados de estos.

En los últimos meses, España ha logrado experimentar un descenso de los contagios y de la incidencia acumulada después de un comienzo de 2022 marcado por la tendencia al alza de los datos notificados por COVID-19. El alto porcentaje de población vacunada, sumado a la inmunidad adquirida de forma natural tras superar la infección por coronavirus, ha permitido a nuestro país retirar todas las restricciones.

Por otra parte, la evolución favorable de la situación epidemiológica permitió el cambio de fase con una nueva estrategia de control y prevención, con cambios en las cuarentenas y para pacientes con síntomas leves. Además, el Ministerio de Sanidad ha introducido un nuevo informe en el que actualiza la situación de las diferentes variantes del coronavirus en nuestro país. Según este informe, la variante BA.2 es la predominante.

En marzo, Sanidad informó que Ómicron representó el 100% de las muestras recogidas entre el 7 y el 13 de marzo, y que la “sigilosa” supera el 50% en nueve comunidades autónomas. Entre los síntomas más frecuentes de esta variante se encuentra la secreción nasal, el dolor de cabeza y la fatiga. En este último informe, se recoge que con casi un 98% de las muestras analizadas, es la predominante en España.

De hecho, el informe recoge que la variante BA.2 presenta numerosas diferencias en comparación al linaje BA.1, aunque no se han identificado en otros factores, como por ejemplo, en cuanto a riesgo de ingreso hospitalario. "No se han encontrado diferencias en el riesgo de hospitalización o en la efectividad de las vacunas entre ambos linajes", especificó Sanidad.

Sin rastro de la variante XE en España

A diferencia de la variante BA.2, en España apenas se han registrado casos de la variante XE, menos de un 2%, mientras que en el caso de Delta no llega ni siquiera al 1% de los casos notificados. De este linaje, Sanidad destaca que es un recombinante de BA.1 y BA.2 que "comparte el gen de la espícula con este último".

Por otra parte, en cuanto a la propia variante XE, fue detectada en Reino Unido allá por el mes de enero. Los síntomas también son muy similares a los de Ómicron: fiebre, tos, mucosidad, dolor de cabeza y cansancio, según un estudio realizado por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA). Una variante de la que se notificaron casos en países como Japón, Israel, Tailandia e India.