Adquirir una vivienda es el gran objetivo de todo ciudadano que se independiza, aunque el primer paso tras la emancipación, en la gran mayoría de las ocasiones, pasa por el alquiler, ya sea para vivir solo en un nuevo domicilio, hacerlo con tu pareja o con tus amigos.

En el caso de España, según los datos ofrecidos por el informe elaborado por 'Fotocasa', en el año 2021 hasta un 26% de la población española vivía en una vivienda arrendada. Un porcentaje que se ha incrementado en comparación a los últimos años. De este modo, ha subido dos puntos en comparación a los datos del 2020, cuya tasa era del 24.9% según los datos que recoge el portal 'Statista'. Unos datos que reflejan que España continúa siendo un país de propietarios.

Los incrementos en el precio del alquiler registrados en los últimos meses, han provocado que el Gobierno haya adoptado una serie de medidas para paliar dichas subidas. Entre ellas, la nueva Ley de Vivienda o el Bono Social de 250 euros aprobado por el Gobierno para ayudar a la población juvenil cuya edad esté comprendida etre los 18 y los 35 años, y con rentas anuales inferiores a 23.725 euros, durante dos años, para facilitar la emancipación.

Independientemente del precio, uno de los aspectos a tener en cuenta es cuanto dinero debe invertir una persona en los gastos destinados al alquiler. Una de las fórmulas aconsejadas por los expertos pasa por la denominada 'regla de las 40 veces'. Con ella, se calcula el precio a pagar del alquiler en función del salario anual de la persona que alquila una vivienda. De este modo, se paga un máximo cada mes que resulte de dividir el sueldo anual neto del trabajador entre 40.

Una regla que permite también flexibilizar otros pagos trascendentales, como puede ser el pago de las facturas, el dinero destinado a hacer la compra, la letra del vehículo (si se tiene) y el combustible, entre otros. Sin embargo, no es el único método que se recomienda para los alquileres.

La regla del 30% de tu sueldo, la más recomendada

Según apuntan diferentes portales especializados como 'Bankinter', una de las opciones más recomendadas es la regla del 30% de tu sueldo. Es decir, que los gastos del alquiler no excedan del 30% de nuestros ingresos brutos menos las deudas. El Banco de España, por ejemplo, recomienda un límite máximo del 35% de los ingresos brutos.

Por ejemplo, para una persona con un sueldo medio neto de unos 1.500 euros, la cantidad máxima que se debería destinar al alquiler no debería exceder los 450 euros mensuales si se quiere ahorrar parte del dinero restante para afrontar otros gastos o incluso poder permitirnos algún gasto extra que no sea prioritario. De hecho, el gasto destinado a alquiler pasaría a entrar en el grueso más importante de gastos de la famosa regla 50-30-20.