Qué es el captagon, la droga que ya es el gran negocio en Oriente Medio
Esta sustancia psicoestimulante se usó como medicamento, pero actualmente está prohibida en la mayoría de países por los peligrosos efectos secundarios.
El Captagon se utilizó como antidepresivo en Occidente, al demostrar su alto potencial de adicción, se prohibió. No obstante, investigaciones sostienen que existe una producción y distribución a gran escala en países de Oriente Medio, donde se ha convertido en una importante y multimillonaria fuente de ingresos para algunos gobiernos como el sirio o, incluso, para el autodenominado Estado Islámico.
Origen y riesgos
El Captagon, originalmente, es la marca de un medicamento psicoestimulante que se comercializó a partir de los sesenta. Se empleó para el tratamiento de la depresión, la narcolepsia o el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
En dosis moderadas, los efectos del Captagon produce aumento de la frecuencia cardiaca, respiración acelerada, aumento de energía o supresión del apetito, entre otros. No obstante, a largo plazo aparecen consecuencias como depresión extrema, falta de sueño, intoxicación cardiaca y vascular o desnutrición. Además, esta sustancia tiene un elevado potencial adictivo que generó grandes tasas de dependencia.
A mediados de los ochenta, este medicamento se incluyó en la lista de sustancias controladas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y en la lista de Naciones Unidas de fiscalización internacional, por lo que se prohibió a nivel global.
Fuente de ingresos y financiación del terrorismo
El tráfico de drogas y sustancias tóxicas se han convertido en una fuente de ingresos para la financiación de gobiernos o grupos armados, junto a las exportaciones de petróleo y armamento. Asimismo, se administra a los soldados (en una copia adulterada de la composición original) con la finalidad de aumentar el rendimiento de los mismos en las batallas. Detrás de esta droga se mueve un mercado ilícito que mueve ingentes cantidades de dinero.
Hay estudios que señalan al gobierno sirio como ejemplo en el que el captagon se ha convertido en la principal fuente de ingresos, recoge el canal de televisión británico BBC. Personas cercanas al presidente sirio –incluido su hermano menor, Maher al-Assad, comandante del ejército– están detrás de este negocio que se ha convertido en el principal producto de exportación de Siria, explica para BBC la investigadora Caroline Rose del think tank Newlines Institute for Policy and Strategy.
La producción en los últimos años, con la llegada de la guerra en Siria, habría alcanzado niveles récord. Las vías en las que el ejército sirio se ha “implicado en la producción y distribución de esta droga se han vuelto más sofisticadas”, declara Rose. A pesar de ello, el gobierno de Bashar Al-Assad ha negado repetidamente estar implicado en este caso y señala que los informes son falsos. El Ministerio del Interior ha asegurado que Siria desempeña un papel importante en el apoyo a la comunidad internacional en materia de crimen y drogas.