No hace falta que pensemos en encontrar un trastero lleno de 'joyas' que venderemos después, sino pensar en comprar trasteros para que sean nuestra inversión gracias a las rentas del alquiler. Y es que en las grandes ciudades las viviendas no tienen tanto espacio como quisiéramos, y todos guardamos muchas cosas.

Los trasteros son una vía de acceso a la inversión inmobiliaria, el capital inicial que se necesita es mucho menor que una vivienda y su rentabilidad es inmediata, por lo que el beneficio y las rentas serán muy rápidos.

Los trasteros, primera gran inversión inmobiliaria

Según el último Informe de tendencias del sector inmobiliario de Sociedad de Tasación, el precio de la vivienda nueva y usada sigue aumentando, hasta el 3.8% en los primeros meses de 2022. Vivir de alquiler sigue siendo algo cada vez más caro, por lo que las viviendas que se compran son las más pequeñas.

Según cuenta El Economista, a menos que se busque un trastero para uso propio, la estrategia más interesante centrarse en enclaves céntricos, donde hay mayor número de pisos y apartamentos pequeños en edificios antiguos.No hay espacio para guardar el cambio de armario, zapatos, si practicas un hobby como la bici, el esquí, la tabla de surf, los complementos de la moto, te gusta el vino y lo guardas allí...

Los barrios con inmuebles de reciente construcción son una opción menos atractiva, ya que mucha de la obra nueva suele incorporar garajes y trasteros, pero los centros tradicionales de las ciudades, son el punto perfecto para invertir y tener una renta extra. Los trasteros son una vía de acceso a la inversión inmobiliaria, dado que requiere un capital inicial mucho menor que alternativas como la vivienda.

Beneficio que puedes sacar

El precio de un trastero en España en 2021 se situaba en los 250 euros por metro cuadrado al año, por debajo de la media europea, que alcanzó los 268,74 euros por metro cuadrado al año. Los alquileres de trasteros varían desde los 10 a los 50 euros por metro cuadrado, dependiendo de la ciudad, el barrio, la calle y la superficie, como afirman desde AESS.

"Acostumbrados a considerarlos como repositorios de lo que ya no usamos o no sabemos dónde colocar, las cifras dejan ver otra cara mucho más interesante de los trasteros… como almacenes de valor", detalla Diego Bestard, consejero delegado de Urbanitae.