El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acaba de anunciar el inicio de la ofensiva rusa contra el este de Ucrania, una región en parte en manos de los separatistas prorrusos y donde se han intensificado los combates.

"Ahora podemos decir que las tropas rusas han comenzado la batalla del Donbás, para la que se estuvo preparando durante mucho tiempo. Una gran parte de todo el ejército ruso se dedica ahora a esta ofensiva", ha afirmado Zelenski en un discurso difundido en Telegram. El presidente de Ucrania ha resaltado que los soldados ucranianos "batallarán" y que "no cederán" nada del territorio del país.

Alerta del Pentágono

El Pentágono había alertado hace unos minutos de que Rusia estaba enviando refuerzos de material y soldados a la región del Donbás para lanzar una gran ofensiva, que según indica el presidente de Ucrania, ya ha comenzado.

El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, ha dicho en una rueda de prensa que hay un flujo de equipamiento de artillería, apoyo para helicópteros y elementos para facilitar las operaciones de comando y control rusos en el Donbás. "Creemos que han reforzado el número de sus grupos tácticos de batallón en el este y el sur" de Ucrania, ha apuntado Kirby.

Los grupos tácticos de batallón son típicos de las Fuerzas Armadas rusas y se trata de unidades, con entre 600 y 800 efectivos, con un alto nivel de preparación para librar combates de alta intensidad con distintos tipos de armas. Kirby ha indicado que, en los últimos días, Rusia ha enviado más de 10 nuevos grupos tácticos de batallón al este de Ucrania.

El inicio de esta "batalla del Donbás", como Zelenski la ha calificado, confirma las declaraciones efectuadas por el jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, en las que ha destacado que "Rusia no tiene el alto el fuego en un lugar prioritario de su agenda".

La ONU dice que Rusia no tiene el alto el fuego entre sus prioridades

El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, ha afirmado hoy que Rusia "no tiene el alto el fuego (en Ucrania) arriba en su agenda", ni siquiera para permitir la evacuación de civiles u organizar la entrada de ayuda humanitaria en las ciudades más castigadas.

"El alto el fuego no está en el horizonte, tal vez en un par de semanas, esto dependerá de las conversaciones, pues hace falta (primero) un mínimo de construcción de confianza", ha dicho Griffiths en una rueda de prensa en la sede de la ONU.

Cualquier avance al respecto dependerá primero de que las dos partes se sienten a conversar, "pero si ni siquiera se sientan y se culpan la una a la otra, no podemos avanzar", ha lamentado, pero en varias ocasiones ha citado a Rusia como la principal responsable de este bloqueo.

Griffiths ha abogado por crear lo que ha llamado "ventanas de silencio", una fórmula que funcionó en los últimos años en la guerra de baja intensidad que se vivía en el Donbás (este de Ucrania) y que suponía parar los combates brevemente para permitir el paso de material médico o humanitario, así como la salida de civiles.

Griffiths ha resaltado que el único esfuerzo serio de mediación actualmente en curso es el que lleva a cabo el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y ha adelantado que piensa viajar a Turquía esta misma semana para propiciar las conversaciones entre las dos partes.