Abramovich, el 'portugués' más rico del mundo
El oligarca ruso consiguió la nacionalidad portuguesa a través de la Ley de Nacionalidad para los descendientes de sefardíes que ahora está bajo investigación policial.
El diario portugués Público destapó hace unos meses que el oligarca ruso Roman Abramovich adquirió la nacionalidad portuguesa en abril de 2021 a través de la Ley de la Nacionalidad, que podía conceder el estatus de ciudadano portugués a los descendientes sefardíes que fueron expulsados de Portugal en 1496 por el rey Manuel I. Los sefardíes son los descendientes de los judíos expulsados de la Península Ibérica a finales de la Edad Media y, que acabaron formando comunidades en otras regiones del mundo. Con su fortuna y patrimonio, Román Abramovich, sería la persona con nacionalidad portuguesa más rica del mundo.
Abramovich es uno de los 56.686 judíos que consiguieron la nacionalidad portuguesa entre 2015 y 2021, según datos citados por El País. En ese período, el Instituto de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia de Portugal tan solo rechazó 300 peticiones y todavía tiene que examinar 80.000 expedientes. Un pasaporte portugués permite al propietario ingresar en el territorio de la Unión Europea, moverse libremente por ella y evitar los visados para viajar a 110 países, según los datos de Passport Index.
Las sospechas parten de la Comunidad Judaica de Oporto, la única junto a la Comunidad Judaica de Lisboa autorizada a emitir certificados para conseguir la nacionalidad. La de Oporto presentó casi el 90% de las 137.087 solicitudes registradas entre 2015 y 2021. La Fiscalía General del Estado detuvo durante unas horas a su rabino, Daniel Litvak, por las investigaciones sobre las irregularidades en la tramitación de expedientes. Se sospecha que se podría haber cometido tráfico de influencias, corrupción activa, falsificación de documento, blanqueamiento de capitales, fraude fiscal y asociación criminal. Además, las autoridades creen que podrían haberse desviado 35 millones de euros de las donaciones que la organización religiosa recibió en el período indicado.
La prensa portuguesa revela poco a poco los detalles de la autorización que consiguió Abramovich para ser portugués. Alexander Boroda, rabino y presdiente de la Federación de Comunidades Judaicas de Rusia, acreditó el documento que asegura que Abramovich es descendiente de los sefardíes y, a su vez, Boroda fue acreditado por la Comunidad Judaica de Oporto como descendiente de sefardíes. El segundo mayor acusado es el abogado Francisco Almeida Garrett, miembro de la dirección de la Comunidad Judaica de Oporto y sobrino de Maria de Belém Roseira, diputada socialista que defendió que las normas para recibir la nacionalidad fuesen flexibles.
El Gobierno portugués recibió presiones para relajar las condiciones
Fruto de las sospechas e irregularidades, el Ministerio de Justicia endurecerá las condiciones para adquirir la nacionalidad portuguesa a partir de septiembre, cuando un artículo del decreto ley del Gobierno exigirá a quienes presenten una petición demostrar una vinculación real y actual con el país, así como documentos que prueben evidencias de ser descendiente de los sefardíes, como poseer inmuebles heradados o viajes frecuentes a Portugal.
Constança Urbano de Sousa, exministra socialista de Administración Interna y experta en Derecho de las Nacionalidades, aseguró en una entrevista a Público que, cuando su partido decidió reformar el decreto, recibió presiones para que no se endurecieran los requisitos: "Hubo una enorme contestación. Mi propuesta exigía un periodo mínimo de residencia previa en Portugal de dos años. Un régimen más favorable del que existe para los inmigrantes que aquí residen. Debido a presiones al más alto nivel, acabé por rectificar dos veces. Primero dejé caer la exigencia de dos años de residencia, sustituyendo este requisito por cualquier conexión relevante con Portugal, que luego sería regulada, pero también fui obligada a desistir de esta propuesta”.