La estrecha vinculación del magante ruso Roman Abramovich le ha puesto en el foco internacional desde el comienzo de la invasión de Ucrania. Sancionado por el Reino Unido y la Unión Europea, se ha convertido en una parte clave de las negociaciones que se han estado desarrollando para poner fin al conflicto.

En la implicación en este proceso, fruto de su cercanía al presidente ruso, Vladimir Putin, y de su extensa red de contactos en todo el continente, han contribuido su deseo de ayudar al fin de la guerra, pero también la necesidad de salvar su millonario patrimonio, que se está viendo seriamente afectado por la presencia de las tropas rusas en Ucrania.

El expropietario del Chelsea, que se reunió en dos ocasiones en Kiev con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, según detalló el medio británico Financial Times, y que también estuvo presente en las negociaciones desarrolladas en Estambul, cuenta con la nacionalidad portuguesa e israelí, además de la rusa.

Este hecho, unido a la importante flota de aviones y yates que posee, le permiten moverse con facilidad por Europa y Oriente Próximo. Y es que, solo por vía aérea, tiene la posibilidad de desplazarse en cinco aviones y cuatro helicópteros.

La flota aérea y marítima de Abramovich

Como detalla La Razón, Avramovich tiene en concreto con un Boeing 767-300 (cuya última ubicación registrada es Saint-Louis, Francia, el 25 de febrero), un Boeing 787-8 Dreamliner (Dubái, Emiratos Árabes Unidos el 4 de marzo), un Bombardier BD700 Global Express (Riga, Letonia el 27 de febrero) y dos Gulfstream G650 (Moscú, Rusia el 15 de marzo). Además, su flota de helicópteros está compuesta por tres Airbus EC-145 y un Eurocopter EC-155.

A esta red de transporte aéreo, se suman cinco yates. Entre todos ellos destaca El Eclipse, embarcación que cuenta con 162,5 metros de eslora y una anchura de 22,4 metros. Tiene capacidad para acoger 24 pasajeros y 70 tripulantes, dos helipuertos, dos piscinas y una discoteca, entre otras cosas. Este superyate permanece atracado en la marina de Mármari desde el pasado 22 de marzo, según especifica La Vanguardia.

Asimismo, Avramovich posee en aguas turcas, exactamente en la ciudad de Yalikavak, el My Solaris, un yate de reciente construcción por el que pagó 500 millones de euros. Con 139 metros de eslora y una anchura de 26 metros, dispone de una capacidad para 36 pasajeros y 60 tripulantes. Por su parte, en Dubái se encuentra atracado el Titán, de 78 metros de eslora y 12,6 de ancho, y en la isla caribeña de Antigua, otros dos yates, denominados Halo y Garçon.