El pasado martes 5 de abril el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se dirigió de forma telemática al Congreso de los Diputados de España. En su intervención, como ha venido haciendo con otros países desde el inicio de la guerra iniciada por Rusia, hizo referencia a un momento histórico de la nación a la que dirigía. En este caso, hizo alusión a la ciudad de Guernica, bombardeada durante la Guerra Civil.

Sin embargo, otro aspecto del discurso del presidente ucranio también llamó la atención: reclamó a tres empresas cortar sus lazos con Rusia. "Quiero dirigirme a las compañías que dejen de hacer negocio con Rusia", dijo antes de citar a Porcelanosa, Sercobe (Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo) y Maxam. Las dos primeras, sorprendidas, pronto se lanzaron a negar tales acusaciones.

"La mención del presidente ucraniano se basa, obviamente, en informaciones erróneas y es del todo equivocada, ya que la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo, SERCOBE, cesó su actividad de promoción y representación en Rusia en el año 2014, tras la anexión de Crimea por la Federación Rusa", asegura Sercobe en su página web. Porcelanosa, por su parte, también asegura que "no se ha iniciado ningún proceso de venta nueva desde el inicio del conflicto", además de "bloquear la totalidad de transacciones comerciales con Rusia".

Maxam responde

Tras varias horas de silencio la empresa que faltaba, Maxam (especializada en materiales energéticos), asegura haber "cortado toda relación con las empresas rusas en las que tiene participación en capital". Del mismo modo, afirman que no se realizan "transacciones ni actividades comerciales con Maxam Rusia ni las subsidiarias".

La compañía, en un comunicado, garantiza que no financia a estas empresas ni recibe "ingresos de las mismas en forma de repatriación de beneficios. Maxam cumple al 100% con las sanciones impuestas a Rusia". La principal vía de negocio de Maxam es la de voladuras para el sector de la minería y canteras, aunque también cuenta con una división en defensa y seguridad (Expal), centrada en municiones, mantenimiento de vehículos y aeronaves y que cuenta con una fábrica en Bielorrusia.

En lo que respecta a esta división de defensa, cuenta con unos 1.300 trabajadores y un total de 11 centros de producción, que se encuentran España, Italia, Dinamarca, Bulgaria, Bielorrusia y Estados Unidos.