La Organización Mundial de la Salud recomienda una ingesta de sal diaria entre 2 y 5 gramos. En España se consumen de media 9 gramos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Con el nuevo límite a la sal, ley que entra en vigor este viernes, se reducirá hasta un 20% la sal oculta en los alimentos que consumimos en el día a día. La norma de calidad del pan se aprobó en abril de 2019 (Real Decreto 308/2019, BOE de 11 de mayo) y entró en vigor el 1 de julio de 2019, pero se pospuso hasta este viernes 8 de abril de 2022, para que los fabricantes pudieran adaptar sus procesos de producción y evitar una afección al consumo de pan.

Pan más saludable con menos sal

La norma establece un límite máximo de contenido en sal permitido en el pan común,

como producto acabado, de 1,31 gramos por 100 gramos de pan (13,1 g de sal por kilogramo de pan o el correspondiente 0,52 g de sodio por 100 g de pan)

si se analiza mediante determinación de cloruros o de 1,66 gramos de sal por 100 gramos de pan (16,6 g de sal por kilogramo de pan o el correspondiente 0,66 g de sodio por 100 g de pan), si se analiza mediante determinación de sodio total.

La nueva medida afecta al pan común, pan integral, masa madre, panes especiales, colines, biscotes, pan tostado, pan de molde, pan rallado, pan de pita, picos, pan bizcochado... También todos los ingredientes que lleven el pan para su elaboración.

Los beneficios de reducir el consumo de sal para la salud

¿Debemos preocuparnos por esta límite a la sal? ¿Es beneficioso para nuestra salud? “La respuesta es sí. A nivel poblacional tenemos un consumo de sal excesivo, y el pan es un alimento básico en la dieta de los españoles, por lo que es una fuente habitual de sal, que debemos controlar”, nos cuenta a Diario AS Maria Marqués, dietista – nutricionista, fundadora de Mama Nutrición y Lactancia

“Reducir el consumo de sal es beneficioso para la salud cardiovascular, incluyendo un menor riesgo de hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, infarto de miocardio e ictus”, destaca la experta.

“Además, con esta nueva normativa, aseguramos una mejor información al consumidor, porque se establecen nuevos requisitos para la denominación de los diferentes tipos de panes, y que debe constar también en el etiquetado de los mismos".