La OMS avisa de XE, la nueva variante de la COVID
La Organización Mundial de la Salud ha confirmado la presencia de esta variante, una combinación de Ómicron original y el sublinaje BA.2.
Durante estos poco más de dos años de pandemia de coronavirus, el virus ha ido mutando desde su cepa original. Variantes como Alfa, Beta, Delta, Gamma y Ómicron se han ido sucediendo, cada una con sus diferentes características: mayor capacidad de transmisión o escape parcial a las vacunas, entre ellas. A mayor nivel de transmisión del virus, mayor riesgo de que presente variaciones.
Son muchos los países que de unos meses a esta parte han ido reduciendo las medidas originales contra la COVID, con el fin de volver a la normalidad después de muchos meses. Entre ellos España, que ya ha cambiado su estrategia para enfrentarse a la enfermedad y donde la mascarilla en interiores podría eliminarse en las próximas semanas. Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recalca por activa y por pasiva que esto todavía no ha acabado.
El organismo ha confirmado la detección de tres nuevas mutaciones, designadas por el momento como XD, XF y XE. La última de ellas, una combinación de la versión original de Ómicron y su sublinaje BA.2, es la que vigilan con especial atención. Mientras, XD y XF son combinaciones entre la propia Ómicron y Delta, la mutación previa del virus.
Variante XE, la más transmisible
La detección del primer caso de esta variante se remonta al 19 de enero y tuvo lugar en Reino Unido. Desde entonces, en estos meses se han confirmado en el país 637 casos, además de llegar a otros lugares como Tailandia e Israel. Los primeros datos sobre ella arrojan que crece un 10% más rápido que la Ómicron sigilosa (BA.2), que hasta ahora era la más rápida de entre todas. De confirmarse, a falta de investigaciones más extensas, sería la variante más transmisible conocida.
Desde su aparición, Ómicron se ha convertido en la variante de un virus más contagiosa de la historia, con su sublinaje BA.2 siendo un 70% más infeccioso respecto a su versión inicial. Esta última variación es ya la dominante en España, siendo además la que más diferencias presenta con Ómicron. La OMS, por otro lado, espera la evaluación en cuanto a transmisión y gravedad de la enfermedad causada por XE. Hasta entonces, la considerará como una variante de Ómicron.
El informe de la OMS resalta que "las estimaciones iniciales indican una ventaja en la tasa de crecimiento de la comunidad del 10% en comparación con BA.2. Sin embargo, este hallazgo requiere una mayor confirmación". Por su parte, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) asegura que la tasa de crecimiento respecto al linaje BA.2 es del 9,8%.
Hasta el momento, con los datos analizados, no se puede confirmar que tenga asociados síntomas diferentes a los generados por las variantes más recientes. Por tanto, se producen síntomas como tos, dolor de garganta y secreción nasal.
"La OMS continúa monitoreando y evaluando de cerca el riesgo para la salud pública asociado con las variantes recombinantes, junto con otras variantes del SARS-CoV-2", señala la OMS en su informe. Por otro lado, el director de Emergencias Sanitarias del Organismo, Mike Ryan, asegura que las recombinaciones que se han dado "no suelen ser viables por el enorme cambio en sus códigos genéticos".