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La OMS vaticina la evolución inmediata de la COVID

El secretario general, Tedros Adhanom, ha explicado que el SARS-CoV-2 evolucionará y dará lugar a nuevas variantes, pero la enfermedad será menos severa.

Soccer Football - 72nd FIFA Congress - Doha Exhibition & Convention Center, Doha, Qatar - March 31, 2022 Director-General of the World Health Organization Tedros Adhanom Ghebreyesus during the FIFA Congress REUTERS/Hamad I Mohammed
HAMAD I MOHAMMEDREUTERS

La evolución del SARS-CoV-2 es uno de los principales interrogantes de esta situación epidemiológica marcada por la COVID-19. Muchos expertos han pronosticado la llegada del final de la pandemia, tal y como la conocemos, para este 2022.

Sin embargo, desde la OMS prevén que el coronavirus continuará con su evolución, de tal modo que consideran probable la aparición de nuevas variantes, pero que no requerirán de vacunas de refuerzo a excepción de la población vulnerable. La pérdida de fuerza de la enfermedad estará marcada por la eficacia de la vacuna y por la inmunidad generada tras la infección por COVID-19.

Así lo explicó el secretario general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom. "La enfermedad será menos severa, por la mayor inmunidad fruto de la vacunación". Se trata de uno de los tres escenarios pronosticados por el propio organismo. El segundo de ellos es el más optimista, y en el que no harían falta nuevas vacunas debido a una menor aparición de variantes. Supondría el paso del coronavirus hacia una enfermedad endémica, en el que se puede controlar y gestionar al igual que se hace con otras, como la gripe.

El último escenario, el más pesimista, no descarta la posibilidad de que puedan aparecer nuevas variantes del coronavirus "más virulentas y transmisibles", y que sería un retroceso en plena lucha contra la enfermedad. "Crearía una situación comparable, ya que en 2020, la gente era aún muy vulnerable y había casos graves de la enfermedad", dijo en febrero la directora de Enfermedades Epidémicas y Pandémicas del organismo, Sylvie Briand.

Muchos países han apostado por relajar restricciones. En Europa, Dinamarca fue el primer país en eliminarlas. Desde finales de enero, ya no se usan mascarillas en interiores. Además, el Gobierno danés también retiró las restricciones impuestas a sectores como la restauración, la vida cultural y social, como la reapertura de discotecas. En España, por ejemplo, la mascarilla dejó de ser obligatoria en exteriores en febrero y regresó el 100% del aforo a los eventos deportivos.

Además, en el Congreso se ha aprobado una moción en la que se insta al Gobierno a retirar el uso obligatorio de mascarilla en interiores, aunque esta no entrará en vigor hasta que la comunidad científica y los expertos sanitarios den el visto bueno. Una propuesta que llega después de la aprobación de la nueva Estrategia de Control y Prevención de la COVID-19.

"La pandemia no ha terminado"

La semana pasada, el propio Adhanom advirtió a aquellos países que relajaron las restricciones y en los que se ha producido un aumento de contagios por COVID-19. "Todos queremos dejar atrás la pandemia. No importa cuánto lo deseemos, todavía no ha terminado", argumentó.

También mencionó el elemento fundamental para que podamos dar por finalizada una pandemia que empezó hace dos años, y no es otra que la vacunación. "Hasta que no logremos una alta tasa de vacunación en todos los países, todavía se mantendrá el riesgo de un alza de infecciones, con posibilidad de que surjan nuevas variantes".