La heterocromía es una particularidad genética que da lugar a que el color de ojos sea diferente en un perro, de manera que hay un ojo de un color y el otro ojo de un color distinto. Esto se considera común también en gatos, caballos y hasta en seres humanos.

En función de la coloración y de la cantidad de melanocitos del iris (células protectoras de la melanina), se puede apreciar un color u otro. En general, existen dos tipos de heterocromía: completa, en la que se observa un ojo de cada color o parcial, en la que se aprecian tonalidades distintas en un único iris.

Y es que esta condición puede ser congénita o adquirida, ya que puede estar provocada por un traumatismo o enfermedad. Sin embargo, lo que es cierto es que esta peculiaridad no altera la visión del animal en cuestión.

Razas de perros con heterocromía completa

Los ojos de distinto color se encuentran en multitud de casos, pero las razas de perros más frecuentes que poseen esta característica son el husky siberiano o el pastor ovejero australiano. En el primer caso, el estándar acepta un ojo marrón y otro azul, así como heterocromía parcial en uno de los iris. En el segundo caso, los ojos aparecen totalmente pardos, ámbar o azules, aunque pueden existir variaciones y combinaciones de los mismos.

Perros con un ojo azul y otro marrón

El gen Merle hace referencia a una mutación en el gen PMEL que diluye el color o las pigmentaciones en los perros. Este gen causa heterocromía parcial, por ejemplo, exhibiendo un ojo pardo, un ojo azul y, dentro del ojo azul, pigmentación parda.

El pastor ovejero australiano o el border collie pueden tener este gen, además de el corgi galés de Pembroke. Es por ello que, el albinismo y las manchas blancas alrededor de los ojos también están motivadas por estos genes.

Razas de perros con heterocromía parcial

Esta peculiaridad se produce cuando un mismo iris presenta varios colores, es decir, un ojo multicolor. Es habitual apreciar perros con este tipo de gen, como por ejemplo en el caso del border collie, el gran danés, el pastor ganadero australiano o el corgi galés de Pembroke, mencionado anteriormente.

Este gen diluye pigmentos aleatorios en ojos y nariz y, los ojos azules, pueden ser el resultado de la pérdida de pigmento en la capa. Todo ello es la conclusión que se obtiene cuando la eumelanina se diluye o modifica por los genes recesivos de las series D o B.

En conclusión, la heterocromía es una singularidad que no afecta a la capacidad visual de los perros, debido a que tan solo presentan ciertas diferencias genéticas en relación a otras razas de perro existentes en el planeta.