El mundo submarino es fantástico. Es el gran desconocido. Si hay algún medio en el que cada día se descubren cosas nuevas es el agua. Los océanos todavía esconden muchas cosas al ser humano. Y en este contexto, una profesión o afición fantástica es la de buceador, ya que son personas que pasan muchas horas bajo el agua. A continuación, algunos de los encuentros más impactantes de los últimos meses.

Un pulpo en el brazo

El buceador se encuentra en una zona de poca profundidad cuando topa con un pulpo en el fondo marino. En ese momento, el cefalópodo -camuflado con la arena- se lanza rápidamente sobre el brazo del deportista y se le engancha, cambiando rápidamente de color y dando una auténtica exhibición de técnicas de camuflaje (exceptuando la licra, claro). El cambio, tal y como indica el propio vídeo de National Geographic, es posible gracias a las 10.000 neuronas de cada tentáculo que usan para sentir y probar.

Un tiburón curtido en mil batallas

Sumergidos en algún lugar de las islas Neptuno, en el sur de Australia, de repente, los buceadores de una productora se encontraron con un gran tiburón blanco que parece curtido en mil batallas, con arañazos y cicatrices por todo el cuerpo. "Parece que haya pasado 20 años en el fondo marino y de repente haya decidido volver a la superficie", dice uno de los comentarios del vídeo. Tal cual.

Orcas vs delfines

Se trata de un momento en el que una de las orcas realiza una carga a alta velocidad desde varios metros bajo el agua para atacar a un delfín mular. Así, de repente aparece volando a más de 4 metros de altura, golpeando al mamífero y volviendo al agua. Los gritos de sorpresa entre los buceadores que se iban de expedición retratan a la perfección la espectacularidad de la escena. Vale la pena verlo con audio:

¿Orcas vs personas?

Steve Morris estaba nadando en la bahía de Plenty (Nueva Zelanda) cuando un grupo de 8 orcas se cruzó en su camino dando pie a un espectacular encuentro cuyas imágenes están dando la vuelta al mundo. En ellas podemos ver cómo dos de los cetáceos se acercan muy curiosos a escasos metros del nadador que, sorprendido, sacó una cámara de su neopreno para inmortalizar el momento.

¡Un megalodón!

Esta foto nunca se dio y no se dará. A menos que se descubra algún megalodón perdido o que venga algún artista digital como Truthbynature, armado con su Blender, para lanzar una recreación como esta. Que dadas las dimensiones del megalodón y lo impactante que es, se convirtió en viral...