El Gobierno presentó ayer el Plan de Choque para paliar el impacto del conflicto bélico en Ucrania. Una batería de medidas que incluyen un total de 16.000 millones de euros, seis mil millones de ellos destinados en ayudas directas, vertebradas en cinco ejes. Energía, transporte, ciberseguridad, tejido empresarial y el grupo formado por familias y trabajadores.

Con respecto a estos últimos, una de las medidas principales del nuevo plan del Gobierno es el límite del 2% a las subidas del alquiler. Una medida que ha decretado el Ejecutivo de Pedro Sánchez con el objetivo de evitar subidas elevadas que perjudiquen a las familias arrendatarias, y que para esta situación, diferencia por un lado a los grandes tenedores, y por otra parte, a los propietarios particulares.

La medida tendrá vigencia hasta el próximo 30 de junio, aunque podría prorrogarse si se mantiene la tendencia al alza de los precios más allá de esta fecha. La actualización de renta, según lo que recoge la Ley de Arrendamientos Urbanos en su artículo 18, es una subida que solo podrá ser actualizada por el arrendador o el arrendatario en la fecha en que se cumpla cada año de vigencia del contrato.

Además, se trata de un mecanismo que está vinculado a las variaciones porcentuales que pueda experimentar en un período anual el Índice de Precios al Consumo (IPC). El incremento de la inflación registrado en los últimos meses y, concretamente, en las últimas semanas con la subida en febrero del 7,6%, ha provocado que muchos inquilinos se hayan visto afectados. De este modo, se producen cambios excepcionales en la ley.

No será el IPC el indicador a tener en cuenta durante este próximo trimestre como límite máximo de subida, sino el Índice de Garantía de Competitividad (IGC), cuya publicación mensual depende del Instituto Nacional de Estadística (INE) y que tiene en cuenta la evolución de los precios y también de la competitividad de España con respecto a la zona euro. Si la tasa de variación de este índice supera el objetivo a medio plazo de inflación anual del Banco Central Europeo (2 por ciento), se tomará este valor como referencia, cuya cifra en enero era del 2,02%.

Afectará principalmente a grandes tenedores

Con respecto a la medida en sí, afectará a los grandes tenedores y también a aquellos alquileres que se tengan que renovar durante los meses en que se mantenga vigente la medida, es decir, alquileres a renovar durante los meses de abril, mayo y junio. Los primeros no podrán subir el alquiler más del 2% durante este periodo.

La situación cuenta con un matiz en el caso de los propietarios particulares. A estos también les afecta la limitación, aunque en su caso prevalece la negociación con el inquilino. Una negociación en la que deben renegociar la renta con carácter subordinado, tal y como exlicó la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Sin embargo, los inquilinos podrán exigir que el precio no suba más del 2%, si ambas partes no llegan a un acuerdo previo.

Sobre esta medida se pronunció el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que avisó sobre las posibles consecuencias que puede acarrear esta medida. "Tenemos que ver la letra pequeña y no nos gusta, con mucha claridad, el topar los alquileres. Es muy peligroso empezar a regular mercados que deben ser libres", expuso.