Este fin de semana se produce el cambio al horario de verano. En la madrugada del sábado 26 de marzo al domingo 27 de marzo, se adelantará una hora: a las dos de la mañana serán las tres. Este domingo se duerme una hora menos, pero disfrutaremos de más horas de luz por la tarde durante los siguientes meses.

Aunque es una medida que afecta a toda España, algunos expertos creen que el cambio horario es perjudicial para la salud, en especial para el sueño de las personas. La Sociedad Española del Sueño (SES), cree que el cambio horario “desequilibra al reloj interno” e indica que algunas personas sufren “irritabilidad, falta de concentración, bajo rendimiento laboral e insomnio” a raíz de la modificación. Así, el SES enumera una serie de alteraciones en el sueño de las personas motivadas por el cambio horario:

1. Menos horas de sueño. La luz a altas horas de la noche y la oscuridad durante el despertar provoca menos horas de sueño en las personas, que tienden a acostarse más tarde y a levantarse más tarde. Los días laborables se duerme menos y más en los festivos, y es por ello por lo que se decidió realizar el cambio en la madrugada del sábado al domingo.

2. Se reduce el rendimiento. Como el reloj interno de las personas se ve alterado, se reduce el rendimiento laboral y escolar. Si el horario de verano se extendiese durante todo el año, en algunos puntos de España no amanecería hasta las 09:30 horas y no anochecería hasta las 22:00 horas.

3. La modificación puede afectar al organismo. La SES señala que “es conveniente no hacer cambios y promover una mayor exposición a la luz natural cuando la mayoría de las personas están trabajando o aprendiendo en la escuela”. Lo que la Sociedad defiende es comenzar las mañanas con luz para una mayor sincronía entre el inicio del día y el de la jornada laboral. Esto ocurre más frecuentemente en el horario de invierno.

4. Aparición de posibles enfermedades. La SES indica que el horario de invierno promueve un ritmo biológico “más estable” que el del verano. Este último puede provocar una reducción del rendimiento intelectual y la aparición de enfermedades como las cardiovasculares, la obesidad, el insomnio y la depresión.

5. Peor conciliación familiar. Según la Asociación Española para la Racionalización de los horarios europeos, dormir menos afecta a la productividad laboral de las personas. Si esta es baja, la relación con la familia es peor ya que el horario de verano provoca unas jornadas laborales más largas.

Así, la SES indica que el horario de invierno sería “más beneficioso” para los españoles, pues reduce los trastornos del sueño y de la salud. El principal motivo del cambio horario es el ahorro de energía: amanecemos más tarde y disfrutamos de más horas de luz natural.

¿Tiene España un huso horario que no le corresponde?

Según National Geographic, entre una punta y otra de la península “hay 50 minutos de diferencia en la salida y puesta del sol”. Aunque España comparte huso horario con muchos países europeos, nuestra actividad cotidiana difiere mucho de ellos. En esta gráfica elaborada por El País con datos de Eurostat se muestran los diferentes horarios de sueño, desayuno, trabajo, comida y cena entre España, Italia, Francia, Alemania y Suecia, todos con el mismo huso horario. Mientras nosotros seguimos trabajando a las 20:00 horas, los italianos, vecinos mediterráneos, ya han cenado. A las 23:00 horas, momento en el que algunos españoles cenan o dedican su tiempo a ver la TV o Internet, Italia ya ha apagado las luces.

España no comparte huso horario con Portugal a pesar de ser países vecinos y encontrarse en el mismo meridiano. ¿A qué se debe esto? Según 20 minutos, en 1940 el Gobierno de Franco decidió que la hora de España debería coincidir con otros países europeos más afines políticamente, en ese momento Alemania e Italia. A pesar de que España se encuentra en el meridiano de Greenwich junto a Reino Unido y Portugal, vamos una hora adelantados.

Otros apuntes, como el de José María Olalla, profesor de Física de la Materia Condensada en la Universidad de Sevilla, señalan que España se encuentra en el huso horario correcto. Su capítulo en el libro Husos horarios españoles: racionalidad frente a leyenda, indica que España tiene el huso horario que le corresponde porque hay que tener en cuenta la inclinación de la Tierra y señala "las horas extras, la economía sumergida y la inflexibilidad horaria", entre otras razones, como motivo de la falta de conciliación del sueño.