¿Cuál es el origen del conflicto del Sáhara Occidental y qué pasa con España, Marruecos y Argelia?
La disputa entre Marruecos y el Frente Polisario se remonta a 1975, cuando esta antigua colonia española fue anexionada por el país marroquí.
Con todas las miradas enfocadas a la ofensiva de Rusia en Ucrania, el viernes por la tarde el Gobierno marroquí dio a conocer el cambio de postura de España con respecto al Sáhara Occidental, un territorio clave y estratégico para todas las partes involucradas en el conflicto.
Pese a los acontecimientos recientes, como la crisis migratoria del año pasado forzada por Rabat y que provocó una entrada masiva de inmigrantes en Ceuta, la disputa por esta antigua colonia española rica en fosfatos, pesca y reservas naturales se remonta al año 1975, cuando Marruecos se anexionó el Sáhara Occidental tras la entrada de 350.000 civiles en el desierto, también conocida como Marcha Verde.
Una orden dictada por el Rey Hassan II para forzar la salida del ejército español. De este modo Sáhara Occidental fue ocupado por España dese el año 1883 hasta hace 47 años, aunque en 1973 nace el grupo armado Frente Popular de Liberación de Saguia al-Hamra y Río de Oro, más conocido como Frente Polisario, la otra pieza clave en el conflicto. En 1976, este grupo fundó la denominada República Árabe Saharaui Democrática, y declaró la guerra tanto a Mauritania como a Marruecos.
Actualmente, el Frente Polisario dispone de una pequeña parte del Sáhara Occidental, con el cuartel general ubicado en la localidad argelina de Tinduf.
Paz con Mauritania y sin acuerdo por referéndum en los 90
A diferencia del país marroquí, Mauritania renunció a este territorio y firmó la paz en el año 1979 con el Frente Polisario que, actualmente, reclama la soberanía a Marruecos, con quien llegó a un acuerdo para el alto al fuego entre 1988 y 1991, periodo en el que la ONU creó Misión para el Referéndum en el Sáhara Occidental.
Sin embargo, dicho referéndum nunca se llegó a producir, y a lo largo de los años continuaron las negociaciones sin éxito por esta consulta. El exsecretario de Estado de Estados Unidos, James Baker, llegó a ejercer como mediador en el año 1997 entre las partes, aunque las posturas iniciales de cada una distaban mucho de un posible acuerdo. Mientras el Polisario defendía que en la consulta debían participar los 74.000 saharauis censados por los españoles en 1974, Rabat alegaba su exclusión de la participación.
La propuesta de Marruecos ante la ONU 2007, la clave de todo
En el año 2007, Marruecos presentó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su propuesta sobre el Sáhara Occidental. Ésta consistía en un proyecto de autonomía para el territorio, en la que Rabat estaba dispuesto a ceder competencias administrativas y fiscales, sin renunciar al control de las cuestiones religiosas y de seguridad. La propuesta fue calificada por Marruecos como "seria, realista y creíble".
Desde ese año, la ONU evitó usar la expresión "referéndum" en las sucesivas resoluciones en torno a este contencioso, pese a las demandas del Polisario por celebrar un referéndum que exigieron desde la anexión marroquí del territorio.
La postura del Gobierno de España en 2008, presidido entonces por José Luis Rodríguez Zapatero, señaló que Rabat realizó “esfuerzos serios y creíbles", y calificó dicha propuesta como "contribución positiva" para la solución del conflicto. Una postura similar a la de otros presidentes españoles, que se postularon a favor de una solución apoyada mutuamente por las partes involucradas y que fuese política, justa y duradera.
La nueva postura de España, un giro histórico
De este modo, se trata de un giro histórico en torno a esta cuestión por parte de España, hasta el momento neutral y alineada con la ONU sobre la disputa de este territorio y que Marruecos interpreta como un apoyo a su postura. Una decisión del Ejecutivo de Sánchez que ha generado descontento en sus socios de Gobierno, Unidas Podemos, y el rechazo del Polisario a la nueva propuesta. "Reafirmo mi compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", defendió la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Por su parte, el representante del Polisario ante la Unión Europea, Bachir Oubbi Bouchraya, criticó a Pedro Sánchez por la nueva postura. "España sucumbe ante la presión y el chantaje de Marruecos. Todo el mundo esperaba que Madrid jugara un papel para reactivar el proceso político pero no lo puede hacer si ha tomado partido en el conflicto".
La reacción de Argelia, aún por conocer
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, evitó este lunes aclarar si había informado a Argelia del cambio de postura de España sobre el Sáhara Occidental. Albares señaló que "las comunicaciones entre España y Marruecos son comunicaciones bilaterales exclusivamente". Además, el jefe de la diplomacia española recalcó el papel de Argelia: es un "socio sólido, estratégico, prioritario, fiable para España, también como suministrador de gas".
Este sábado, Argelia llamó a consultas a su embajador en Madrid tras el cambio repentino de posición sobre el Sáhara. El país argelino es uno de los principales suministradores de gas de nuestro país, después de que Argel decidiese cortar el suministro de gas del gasoducto Magreb-Europa. Todo el gas procede del gasoducto que transporta gas directamente desde Argelia hasta Almería, y que supone casi un 40% del gas importado.
La nueva decisión llega después de la crisis migratoria producida el pasado año, la cesión de países como Alemania o Francia ante la postura de Marruecos, y después de la abstención de Argelia a la resolución de la ONU que condenaba la invasión rusa en Ucrania. Además, también llega en las semanas previas de la próxima visita del Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y del propio Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Rabat, para trazar una nueva hoja de ruta en las relaciones bilaterales con Marruecos.