La invasión de Ucrania ha provocado que las empresas occidentales hayan abandonado Rusia. Una de las múltiples compañías que se han sumado a esta situación, que se ha visto impulsada por las sanciones internacionales al Gobierno que lidera Vladimir Putin, es McDonald’s, la célebre franquicia de restaurantes de comida rápida estadounidense, que ha cerrado sus 847 establecimientos en el país.

La marcha de McDonald’s ha dejado un vacío en el sector de la comida rápida en Rusia que aspira a ocupar una empresa local del mismo sector. Se trata de Tío Vanya, cadena que debe su nombre a una obra del dramaturgo Anton Chejov y que ofrece hamburguesas a un precio más económico que la cadena estadounidense.

Los responsables de esta compañía han visto clara la oportunidad para captar clientes tras la marcha de McDonald’s y ha cambiado su logotipo para asemejarlo al de la franquicia con sede en Chicago. Así, el nuevo logo emplea los mismos colores y tipografía que ésta, cambiando la famosa letra ‘M’ por una ‘B’, que corresponde a la ‘V’ de Vanya en el alfabeto cirílico.

El plan de esta nueva cadena de restaurantes es ocupar el espacio en Rusia de McDonald’s y pretende hacerse con sus locales en el país, después de que el pasado 12 de marzo ya presentase la solicitud ante las autoridades rusas para registrar la marca ‘Tío Vanya’, una vez que Moscú eliminó la protección de los titulares de patentes que estaban registrados en las naciones occidentales que han tomado medidas contra Rusia por la guerra de Ucrania.

'Food trucks' junto a los McDonald's cerrados

A la espera de poder ponerse plenamente en funcionamiento, los responsables de esta cadena rusa de hamburguesas han instalado por el momento 16 ‘food trucks’ en las proximidades de los establecimientos cerrados de McDonald’s en Moscú. El plan de Tío Vanya podría incluir la contratación de los 62.000 empleados con los que contaba la empresa estadounidense en Rusia, como esperan las autoridades rusas.

McDonald’s, que abrió su primer local en Moscú en 1980 y fue la primera cadena estadounidense de comida rápida en establecerse en la Unión Soviética, justificó su salida de Rusia por el sufrimiento innecesario que se está provocando a la población ucraniana, señalado que actuaba de la manera correcta debido a esta situación.