CONFLICTO UCRANIA - RUSIA
Cuánto cuesta un búnker, cuántos hay en España y dónde se están construyendo
Desde 40.000 euros puedes tener un búnker estándar de 15 metros con luz y saneamientos; algunos ya construidos se alquilan por más de 900 euros al mes.
El miedo a una guerra nuclear, una fuga biológica o química, o una guerra que llegue a España ha disparado la creación de búnkeres en España. Según cuenta 20minutos, hay compañías especializadas y dedicadas exclusivamente a estos espacios que en Estados Unidos son muy populares desde la Guerra Fría.
En España hay varias empresas que ofrecen diferente servicios en esta línea. Desde empezar de cero hasta readaptar ubicaciones, y es que la clave para esto está en el terreno, y en el material que se utilice para proteger, que tenga luz, el aire para poder respirar, los servicios mínimos de aguas…
La empresa VM Modular, de Alcalá de Henares, lleva años haciendo cámaras acorazadas y desde la pandemia ofrecen también búnkeres; sólo habían tenido cuatro peticiones. Desde que comenzó la guerra en Ucrania, ya son siete las peticiones.
Contenedores como búnkeres
Un búnker estándar de 15 metros, con luz y saneamientos tiene un precio de salida de 40.000 euros en la actualidad, más si el cliente quiere más servicios, metros… Hay opciones más baratas, desde 18.000 euros, refugios fabricados a partir de contenedores de mercancías que ya no están en uso, una tendencia que las casas modulares o prefabricadas llevan años haciendo y que cada vez tiene más adeptos.
Hasta hace unas semanas se empleaban para abaratar costes en las viviendas, y darles un aire diferente, y desde el 24 de febrero que Rusia invadió Ucrania, se han convertido en una posible alternativa para poder refugiarse.
Desde Refugio Atómico, empresa que lleva décadas trabajando en España, y están especializados en refugios bacteriológicos, químicos y catástrofes nucleares, ofrecen “refugios colectivos, unifamiliares, institucionales, en sótanos, garajes, locales existentes, utilizables como almacén, bodega, despensa, sala de juegos, gimnasio, habitación suplementaria, cámara acorazada, archivos, sala de home cinema, parking, Panic Room…”
Cómo funcionan los refugios nucleares
“Los refugios NBQ se proyectan, como en todo el mundo, para un tiempo de estancia de dos semanas. Es más que suficiente ya que los días peligrosos realmente son los dos o tres primeros, después de la explosión. Sin embargo es posible entrar y salir del refugio desde las primeras horas, con la protección adecuada, con plena seguridad. Muchas personas creen erróneamente que los ocupantes del refugio deben permanecer encerrados durante semanas o meses, después de haber salvado la vida ellos y sus familiares, cosa totalmente falsa”.
“La radioactividad de una explosión nuclear ha bajado ya al 10 % al cabo de sólo siete horas de la explosión. Al cabo de dos días ya solo queda un 1 % de la inicial (es decir, ha bajado un 99 %), y las personas pueden estar bastantes horas fuera del refugio, incluso sin protección. Al cabo de dos semanas la radioactividad ha bajado a la milésima parte, es decir un 99,9 %, y puede volverse a la vida más o menos normal”, afirman.
El creador de esta empresa, el ingeniero Antonio Alcahud, manchego residente en Tarragona, está especializado en reactores nucleares, posee la patente de los refugios antinucleares. El precio “de hacer un refugio NBQ de 25 plazas es solamente desde unos 55.000 €, y para uno de 50 plazas, desde unos 67.000 €”, aunque no se incluyen costes como el terreno, la excavación, hormigón, pintura, fontanería, electricidad…
Es importante destacar que no tiene por qué ser un refugio siempre subterráneo, “si no se contempla una explosión muy cercana. Para contaminación química o radioactiva puede estar a nivel de suelo. El que sea subterráneo aumenta sobre todo la resistencia y otros factores”. Alcahud también convierte barcos en refugios flotantes. Desde 2018, concretamente desde el 1 de marzo, la empresa española recalca que sus servicios son seguros tras la presentación del nuevo programa nuclear de Vladimir Putin.
Suiza cuenta con la mayor cantidad de búnkeres anti radiactivos, “si hay un accidente en Rusia otra vez, como Chernóbyl, la radioactividad no respeta fronteras. Podrá impedir que pasen las tropas, pero no la radioactividad. Los países con más cantidad de refugios, tiene 8 millones de plazas para el 114% de la población; Suecia tiene plazas para el 80% de su población; Finlandia, Noruega… es algo de sentido común”, contaba Alcahud. “En Tailandia, Sumatra, estamos construyendo refugios flotantes”.
“En España en La Moncloa hay un refugio para el gobierno, el Rey, los altos cargos, se ha hecho y existe ese refugio. En España, en 1943 hubo una ley que obligaba a construir refugios para las ciudades de más de 40 mil habitantes, pero en el año 1944 ya se dejó en suspenso", explica el experto.
“Hemos hecho refugios con autonomía para 20 años incluso, fabricamos agua con el aire, también hemos hecho proyectos con cultivos hidropónicos. Tenemos sistemas para hacerlos hasta invisibles”, destaca. “
La compañía Vivos Terra, especializada en el diseño y construcción de búnkeres de supervivencia, cuenta con un refugio para 5.000 personas en Dakota del Sur, al que durante la pandemia se mudaron dos docenas de familias; otro para 80 personas en Indiana, y está actualmente desarrollando un refugio para 1.000 personas en Alemania. En su red mundial de refugios subterráneos, la empresa también ha instalado un búnker para 300 personas en una isla al sur de Nueva Zelanda. Su objetivo es llegar a clientes VIP, buscan refugios con piscina, bodega, hasta campo de golf, y que no tengan que salir si no quieren hasta en un año.