El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, formado por las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, han acordado limitar el registro de cada contagio por COVID, donde únicamente se contabilizarán los casos graves y vulnerables a causa de la enfermedad, según ha confirmado Carolina Darias.

Previsiblemente, comenzará antes del primer trimestre del 2023 y donde también se incluiras otras enfermedades no transmisibles. Además, esta modificación es similar a la que se maneja en la gripe, considerada sistema de vigilancia de centinela.

Únicamente, ha asegurado que el sistema de transición será “capaz de detectar aumento de la incidencia y la población general” y permitirá “la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad vacunal”.

Cambios informáticos

Del mismo modo, esta modificación en el sistema de vigilancia no solo afectará a la enfermedad, también conlleva cambios en los sistemas informáticos epidemiológicos de sanidad y las comunidades. Por ello, las administraciones se comprometen a constituir una Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública.

“Estará integrada por la red de vigilancia nacionales y de las comunidades y ciudades autónomas, con criterios coordinados de organización, gestión y calidad de la información así como capacidad de adaptación suficiente para afrontar los retos emergentes y satisfacer las necesidades en constante de la evolución”, ha señalado la ministra de Sanidad.