La ofensiva de Rusia en Ucrania no sólo ha provocado un incremento de los precios del petróleo o del precio de la luz, sino que también ha afectado de lleno a las importaciones de un producto altamente demandado por la industria española, como es el caso del aceite de girasol.

Según informa la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), varias empresas de distribución alimentaria han establecido limitaciones para la venta de aceite de girasol, debido a un "comportamiento atípico del consumidor" producido en las últimas horas. El precio del litro de este producto se ha incrementado ante el repunte de la demanda en los últimos días, con el objetivo de evitar posibles situaciones de desabastecimiento. 

Por otra parte, las industrias que depende en gran medida del aceite de girasol para la elaboración de sus productos. Entre ellas se encuentran por ejemplo, los dulces industriales (galletas, bollería y pastelería), la industria panificadora, que emplea este aciete para la elaboración del pan de molde, y también el sector conservero, que emplea aceite de girasol para diferentes tipos de conservas, como por ejemplo, atún, sardinillas, bonito o zamburiñas, entre otras.

Desde estos sectores alertan de que la producción se puede ver completamente afectada de cara a las próximas semanas, ante los problemas existentes con respecto a la importación de aceite de girasol. En declaraciones recogidas por 'El País' lo ha puesto de manifiesto Rubén Moreno, director general de la asociación Produlce, cuyas reservas de aceite de girasol dependen en gran medida de Ucrania. "Depende de cada empresa, solo para entre dos y cuatro semanas", expuso.

Con respecto al sector conservero, en el caso de la industria conservera gallega, el 56% de su producción depende de aceite de girasol procedente de Ucrania, según ha informado 'La Voz de Galicia'. En cuanto a las importaciones de aceite de girasol de España, según menciona un informe elaborado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en el año 2019 fuimos los quintos compradores con una cuota del 5,8%.

Además, España es uno de los principales países importadores de la UE de maíz, aceite de girasol, tortas de aceites vegetales y trigo ucraniano.

En busca de alternativas para el aceite de girasol

Ante los posibles problemas de desabastecimiento con el aceite de girasol, las empresas tratan de buscar alternativas. Precisamente los dulces industriales son los principales perjudicados a la hora de elegir otro tipo de aceite para la elaboración de productos, ya que la adaptación del nuevo aceite empleado para las recetas de estos alimentos no sería la misma que con el aceite de girasol.

Junto con la posibilidad de utilizar aceites vegetales como el de palma o el de coco, podría haber problemas también con el etiquetado de los productos, y que obligaría a las empresas a cambiar de miles de productos en toda Europa.

Mercadona, Makro y Consum son algunos de los supermercados que han racionado la venta de aceite de girasol. Además, desde ASEDAS han argumentado que "existen alternativas tanto de origen como de producto", y han defendido también que la cadena alimentaria española tiene la capacidad suficiente para proveer al mercado de dichos productos.