El alto al fuego pactado entre las 10:00 horas y 21:00 horas para evacuar civiles de la ciudad de Mariupol no fue respetado, por lo que las labores de evacuación fueron suspendidas. Un hecho que provocó que ambas partes se acusaran mutuamente del fracaso de la segunda evacuación de civiles.

A pesar de que estaba prevista que fueran evacuadas 200.000 personas, apenas han sido 300 las que han podido salir, según han informado los separatistas. Antón Geraschenko, asesor del Ministerio del Interior ucraniano, ha sido el encargado de anunciarlo a través de Telegram: "El segundo intento de un corredor humanitario para civiles en Mariupol terminó nuevamente con bombardeos por parte de los rusos".

Por el momento, la localidad de Mariupol está bajo control de las tropas rusas. El alcalde de la localidad, Vadim Boychenko, alertó de que la ciudad está cerca de la "catástrofe humanitaria", ante la escasez de elementos de primera necesidad como calefacción, electricidad, comida y agua corriente. Por otro lado, Boychenko declaró que la ciudad "no existe", después de los ataques realizados por el ejército ruso.

Irpin, la otra localidad afectada por los bombardeos

Otra de las ciudades en las que se estaba evacuando civiles era en Irpin, que está a 800 kilómetros de Mariupol pero muy cerca de Kiev, a tan solo 30 kilómetros. Durante la operación de salida en esa localidad, Rusia ha abierto fuego en la zona y ha provocado que al menos tres personas, entre ellas dos niños, hayan muerto, según informó un corresponsal de Radio Svoboda y pudo saber 'El País'.

Según informa el citado medio, varios proyectiles de mortero cayeron de forma repetida cerca de una carretera por donde estaban siendo evacuados los civiles procedentes de Irpin. Una evacuación que fue realizada por los militares ucranianos, y que era el segundo intento por intentar establecer una vía segura para garantizar la seguridad de los ciudadanos que huían de esta ciudad dormitorio próxima a Kiev.

Además, una bomba ha destrozado el puente que conecta a Irpin con Hóstomel. Según los datos ofrecidos por la ONU, el conflicto entre Ucrania y Rusia ha dejado 1.123 víctimas civiles entre fallecidos y heridos.

Un nuevo objetivo

El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania ha informado que las tropas rusas están intentando hacerse con el control de una central hidroeléctrica situada en la localidad de Kaniv, ubicada a 130 kilómetros de la capital, Kiev. La presa de la central, que está en el río Dniéper, es uno de los objetivos que se ha marcado Rusia en este momento de la invasión, según asegura el informe de las Fuerzas Armadas ucranianas, recogido por Europa Press.

Según este documento, el Ejército ruso quiere tomar el control de las afueras del suroeste de Kiev. Además, en su estrategia están optando por hacerse con instalaciones de infraestructura energética, como ha sucedido con la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. La agencia DPA informa también de una avanzada de 100 unidades de armas y otros equipos militares hacia Kozelets, situada a 70 kilómetros de la capital.

De esta forma, están cercando poco a poco Kiev, y el próximo paso sería conquistar Kharkiv, al este, y Mykolaiv, al sur. Mariupol es otra de las ciudades afectadas por la invasión rusa. En este caso, la situación es especialmente grave, ya que se había anunciado la evacuación de los civiles presentes en la localidad, pero esta ha fracasado. El corredor humanitario que se había pactado no se ha podido establecer, aunque las fuerzas ucranianas y las separatistas se culpan mutuamente de ello.