El periodista vasco Pablo González fue detenido la pasada semana en Polonia mientras cubría la guerra entre Ucrania y Rusia para medios como Público y laSexta. El español está en prisión provisional en la prisión de Rzeswów, al sureste del país polaco, por un presunto delito de espionaje, recogido en el apartado 1 del artículo 130 del Código Penal del país, según ha informado su propio abogado, Gonzalo Boye, a través de Twitter.

"Después de cuatro días, acabamos de ser informados por el Consulado de España en Polonia que a Pablo González le acusan de un delito de espionaje del artículo 130.1 del Código Penal polaco y que se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Rzeswów", explica el mensaje publicado por el abogado en su perfil.

Por ello, Boye pidió este miércoles a la cónsul de España en Polonia que actúe "a la mayor brevedad posible" y le conceda la "protección diplomática" para que pueda ser puesto en libertad, "con él sano". Pablo González estaba incomunicado, por lo que no podía contactar con su familia ni tampoco con su abogado, y estaba siendo interrogado sin que asistencia de ningún otro letrado.

Polonia no aclara los motivos

Según Boye, esto tiene como objetivo "doblegar su voluntad con fines desconocidos", ya que al abogado aún no se le ha facilitado ninguna información sobre el caso de su cliente. En un primer momento, ni siquiera el propio periodista supo cuáles eran los motivos de su detención, y que él solo estaba dando cobertura informativa al conflicto.

Tras conocer su caso, han sido varias las organizaciones que se han sumado al apoyo. Una de ellas es Reporteros Sin Fronteras (RSF), que ha solicitado que tenga acceso "inmediato" a su abogado y a los servicios del consulado español y ha pedido a las autoridades polacas que expliquen "las bases legales para su detención" y que "garanticen su seguridad".

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha sido otra de las que se ha pronunciado a su favor y ha exigido que se "aclaren las circunstancias" por las que se le ha encarcelado y, a su vez, ha pedido al Gobierno polaco que responda "a la solicitud de información hecha por las autoridades españolas".