El ejército ucraniano y los separatistas prorrusos de las regiones de Donetsk y Lugansk se han acusado este viernes mutuamente del lanzamiento de nuevos bombardeos en el este del país. En concreto, las autoridades ucranianas han señalado 20 violaciones al alto el fuego por parte de los separatistas prorrusos este viernes. Los rebeldes prorrusos informaron de 27 disparos por parte del ejército ucraniano.

Las acusaciones ya comenzaron el jueves, cuando un obús cayó en una guardería de niños en la localidad de Stanytsia-Luganska (este). Los menores se encontraban en el interior, pero no hubo víctimas. Según el ejército ucraniano, un total de 32 obuses cayeron en la ciudad este jueves.

Vulneración del alto el fuego

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Estados Unidos y Ucrania han explicado que Rusia estaría lanzando estos ataques con el objetivo de intentar avivar el conflicto en el este de Ucrania y usarlo como pretexto para una invasión.

Ucrania y las regiones prorrusas se encontraban bajo un alto el fuego en vigor desde 2015, gracias a los acuerdos de paz de Minsk. Según la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europea (OSCE), el alto el fuego se violó 189 veces el jueves en la región de Donetsk y 402 en la de Lugansk.

Casi 150.000 soldados rusos en la frontera con Ucrania

Si bien Rusia informó de que estaba retirando parte de sus tropas que se encontraban en las zonas fronterizas con Ucrania, el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, ha señalado este viernes que no hay una retirada de los soldados rusos en las fronteras con Ucrania, que cifró en 149.000 actualmente.

Estados Unidos afirmó este jueves que Rusia está a punto de desatar un ataque militar masivo contra Ucrania, desestimando la afirmación de Moscú de que está retirando sus fuerzas. "Todos los indicios que tenemos son que están preparados para entrar en Ucrania", había dicho previamente el presidente estadounidense Joe Biden. Las fuerzas estadounidenses habían explicado que este miércoles comenzaría la invasión rusa a Ucrania, hecho que finalmente no se produjo, al menos no de forma oficial.

Así, Estados Unidos sigue temiendo un ataque a Ucrania “en los próximos días”, pero Rusia continúa rechazando estas declaraciones. Las acusaciones continúan y Rusia y Estados Unidos siguen sin entenderse ni reunirse. Antony Blinken, secretario de Estado estadounidense, había propuesto reunirse con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, "en Europa la próxima semana". Pero Moscú propuso celebrar ese encuentro a finales de la semana que viene. Washington aceptó "siempre que no haya una invasión rusa de Ucrania", dijo el jueves por la noche el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

Ucrania cree que la posibilidad de una invasión rusa a gran escala es “baja”

Por otro lado, Reznikov, ha afirmado que la posibilidad de una invasión de Rusia a gran escala de Ucrania "es baja", pese a las advertencias de EE. UU. y de otros países occidentales de un eventual ataque "en días".

Pero Reznikov ha explicado que desde el 1 de enero hasta el 16 de febrero inclusive, se registraron 107 ataques a posiciones de soldados ucranianos en la línea de contacto en las regiones de Donetsk y Lugansk desde los territorios temporalmente ocupados por Rusia.

El ministro aseguró que Ucrania ya está acostumbrado a las provocaciones rusas y que Kiev no planea ninguna acción violenta contra los territorios separatistas de Lugansk y Donetsk o la península de Crimea, porque apuesta por una solución pacífica al conflicto.