ACTUALIDAD

El riesgo 'invisible' del deshielo del permafrost

Según un estudio, el hielo protegería a la población del gas radón, un gas radiactivo invisible que provoca auna de cada 10 muertes por cáncer de pulmón.

0
El riesgo 'invisible' del deshielo del permafrost

Según un estudio publicado en la revista Earth's Future, la desaparación del hielo ártico podría provocar la liberación de gas radón. El profesor Paul Glover, de la Universidad de Leeds, y autor de la investigación, sugiere que el permafrost ha actuado durante años como una barrera protectora, impidiendo que el radón llegara a la superficie y afectara a la población penetrando en los edificios a través de los sótanos.

El radón es un gas radiactivo invisible, inodoro y natural. Algunas estadísticas afirman que puede provocar, aproximadamente, una de cada 10 muertes por cáncer de pulmón. Afectaría más a los fumadores que a los no fumadores. Analizando los datos, provoca tasas de mortalidad más altas en las comunidades subárticas debido a la prevalencia del tabaquismo en las regiones.

La investigación también muestra que en edificios con sótanos, la presencia de gas radón puede aumentar a más de 100 veces, dependiendo de la profundidad del permafrost y con qué rapidez se descongele éste.

Gas radón y cáncer de pulmón

"Se sabe que el radón es la segunda causa más importante de cáncer de pulmón después del tabaquismo. Fumar también exacerba las tasas de cáncer de pulmón adquirido por radón unas 26 veces, y fumar ha aumentado a 4,4 veces más frecuente en las comunidades del Ártico”, afirma el investigador.

El cáncer de pulmón adquirido por radón es unas 26 veces más frecuente en fumadores de tabaco que en no fumadores. Esto es especialmente importante si se tiene en cuenta que la prevalencia del tabaquismo en el Ártico siempre ha sido alta (79 % para los inuit de Groenlandia en 1997, y un 62,3 % para los inuit del Ártico canadiense en 2012).

Conservar el permafrost

Dado que el permafrost constituye aproximadamente una quinta parte de la superficie terrestre de la Tierra, se esperaría que los edificios construidos sobre permafrost pudieran estar protegidos hasta cierto punto por el permafrost que actúa como una barrera contra el radón.

También se podría esperar que el deshielo rápido del permafrost, que ahora está ocurriendo como resultado del cambio climático, podría exponer a las personas que viven o trabajan en edificios que alguna vez estuvieron sustentados por permafrost para aumentar las concentraciones de radón y provocar más liberaciones de carbono.

Los escenarios entre el permafrost y el radón

Los resultados del estudio son para edificios sin ventilación. En consecuencia, todos los resultados deben considerarse como los peores escenarios.

Muchas de las comunidades árticas estarán protegidas simplemente porque sus viviendas están bien ventiladas según el diseño tradicional, aunque muchos de los edificios más modernos no están construidos de esta manera y también hay que tener en cuenta los desarrollos comerciales modernos, que están ocupados por trabajadores la mayor parte del día.

Un detalle a tener en cuenta, actualmente no está claro a qué velocidad se descongela el permafrost.

Si se tiene en cuenta que la prevalencia del tabaquismo entre los habitantes del norte de Canadá y Groenlandia es aproximadamente tres veces mayor que el promedio mundial del 21%, según afirma la OMS, estas poblaciones serían muy sensibles a cualquier liberación de radón que pudiera ocurrir como resultado del deshielo del permafrost.