Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), ha vuelto a comparecer ante los medios de comunicación. Después de mucho tiempo en el que sus apariciones públicas se sucedían cada día, el avance de la pandemia y una mejoría de la situación le hicieron dar un paso a un lado. En su lugar, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha sido la encargada de ofrecer los datos de la COVID en España cuando ha sido necesario.

Ahora, el doctor Simón ha acudido a un encuentro organizado por el Ayuntamiento de Granada, junto con el alcalde de dicha ciudad andaluza, Francisco Cuenca, y el experto Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Durante su intervención, asegura que próximamente "vamos a tener que plantearnos un cambio radical".

Este cambio del que habla el epidemiólogo, según explica, consiste en "aceptar un cierto nivel de transmisión en la comunidad, siempre y cuando genere casos leves o asintomáticos". Respecto a cuándo podría llevarse a cabo tal modificación, sorprende al decir que será "más rápido de lo que muchos piensan". En cualquier caso, asegura, esto no llegará en la próxima semana.

Cuándo cambiar el enfoque

De acuerdo con el epidemiólogo, "quizá en una o dos semanas", cuando se haya conseguido controlar los datos relativos a las hospitalizaciones y los fallecimientos, cuando se pueda dar tal cambio. "Sería una buena situación para cambiar". El último informe de Sanidad informa de un 10,92% de las camas ocupadas por pacientes COVID, mientras que la cifra en UCI asciende al 17,41%. Además, en las últimas 24 horas han fallecido 393 personas por coronavirus.

Fernando Simón indica, además, que esta novedad en la forma de afrontar la pandemia tendrá un impacto diferente para la población. "Algunas personas han vivido sin ninguna percepción de riesgo, y para ellos esto se tendría que haber hecho mucho antes y no habría que haber aplicado ninguna medida de control", explica respecto al primero de los casos.

Por contra, señala que "otros sufrirán una especie de síndrome de Estocolmo. Hemos vivido una época muy dura en 2020. Queremos salir, pero nos da miedo dejar de tomar unas medidas muy duras, que han tenido un impacto sobre el público muy importante". En su opinión, el epidemiólogo considera necesario "llegar a ese equilibrio, entre los que todavía tienen miedo de eliminar esas medidas y los que piensan que nunca ha pasado nada".