Este 5 de Enero ha entrado en vigor la nueva Ley de Protección y Derechos de los animales. Esta reforma obliga entre otras cosas, a obtener un DNI animal, y a tratar judicialmente como un miembro de la familia a la mascota pertinente. El objetivo que se plantea es crear un registro de animales de compañía para tenerlos identificados, y a su vez poder asegurar sus derechos.

Esta nueva reforma trae consigo una serie de cambios y obligaciones para las familias que cuenten con una mascota en el núcleo familiar. Aún se desconoce si este nuevo DNI será físico o digital, aunque ya sabemos que en él se reflejaran nombre, antecedentes veterinarios y datos del dueño, entre otras muchas cosas. Varias personas relacionadas con el mundo de los animales de compañía abogan por la idea de esta identificación en formato electrónico, o bien mediante un código QR.

La nueva ley es una gran noticia para los animales, pues a partir de este miércoles las mascotas serán consideradas “seres vivos dotados de sensibilidad”, lo que ejercerá un mayor control sobre su protección, y castigará de una forma más severa a aquellas personas que empleen una mala conducta con los animales, como puede ser el maltrato o el abandono. La nueva ley es extensa y contempla muchos aspectos de la vida de estos animales, entre otros, la custodia en caso de divorcio o separación.

¿Qué ocurre si los dueños se separan o se divorcian?

Uno de los apartados regulados por la nueva ley, es la custodia del animal en caso de un divorcio o separación de sus dueños. Esta nueva ley, como se ha explicado en varias ocasiones, busca principalmente el bienestar animal, como ocurre en países vecinos con leyes de protección animal similares a esta. El nuevo concepto de mascota argumenta que son parte de la familia y cuando una familia decide separarse, el destino del animal debe regularse con la misma importancia que el destino de otros miembros.

Un gato, un perro, una tortuga, un pez o un pájaro domésticos podrán ser objeto de una custodia alterna. Hasta ahora, la custodia de los animales de compañía en caso de divorcio había sido objeto de controversia ante los tribunales, sin una corriente clara de veredicto. A partir de ahora, los gastos del animal serán compartidos, y se regulara la estancia de ambas partes con la mascota, y si varias partes reclaman la custodia, esto será un motivo de litigio para alcanzar una decisión final.

Una ley que no solo modifica la custodia animal

Con el nuevo estatus que se le otorga a partir de ahora a los animales de compañía, todos los actos relativos a ellos tendrán un impacto diferente, sobre todo a ojos del aparato judicial, que tomará decisiones pensando en un 'ser sintiente' como se les ha declarado, dotando de mayor peso cualquier acto o decisión en torno a estos.

Una de las partes más llamativas en los medios y redes en los últimos días, es que a partir de ahora, los maltratadores de animales podrían perder la custodia de sus hijos, ya que ahora este acto será condenado como maltrato a la familia, lo que intercede directamente en la decisión de un juez al determinar una custodia de un menor.