La Autoridad Judicial ha confirmado esta tarde que el cadáver hallado en la mañana de este sábado por la Guardia Civil en una zona de Traspinedo, una pequeña localidad de la provincia de Valladolid con apenas 1.100 habitantes, es el de Esther López de la Rosa, la mujer de 35 años desparecida desde el 12 de enero.

Según las declaraciones de las dos últimas personas que estuvieron con ella, Esther López viajaba junto a ellos en coche, pero de madrugada decidió bajarse del vehículo en el que iban junto a la vía de acceso a Traspinedo. En primer lugar, se inició la búsqueda en la casa de un hombre que había sido detenido, aunque seis días después fue puesto en libertad condicional tras no poderse demostrar su vinculación con la desaparición.

Los resultados de la investigación ocular de la vivienda aún están a la espera de las pruebas de laboratorio. La casa del investigado se encuentra en una urbanización situada a las afueras de la ciudad, y está cerca de la zona donde se había perdido la señal del móvil de Esther López. Sin embargo, los investigadores encontraron en las últimas horas una señal de otro repetidor que sitúa el teléfono de Esther López en la otra parte del pueblo. Además, otro vecino está siendo investigado, aunque no ha trascendido su identidad ni el motivo que le vincula con la desaparición.

Investigan si el cuerpo fue trasladado

La Guardia Civil también ha investigado a uno de los otros dos pasajeros del vehículo en el que viajaban, aunque no habían llegado a arrestarlo por la falta de pruebas. Los terrenos de Traspinedo donde se ha encontrado el cadáver se encuentran alejados tanto de la carretera de acceso al municipio como de la vivienda de la persona que fue detenida en primera instancia.

Hasta el momento, se habían realizado varias batidas sin ningún resultado hasta que se ha producido el hallazgo en este lugar, que ya había sido peinado por los vecinos, por lo que no se descarta que el cadaver pudiera haber sido trasladado en las últimas horas. El terreno donde se ha encontrado el cuerpo sin vida se encuentra anexo a la carretera de acceso donde desapareció, a unos 3 kilómetros de Traspinedo.

Aunque Esther López desapareció el 12 de enero, el padre no realizó la denuncia de su desaparición hasta pasados cinco días, ya que no era la primera vez que desaparecía de su domicilio y volvía a casa días después. El instituto armado ha asegurado a El País que esta demora ha sido uno de los grandes problemas a los que se ha enfrentado la investigación para avanzar en el caso.