Con más de 90 millones de dosis administradas, de las cuales más de 15 millones son dosis de recuerdo, y un 90,8% de la población diana con pauta completa, España es uno de los países con mayor tasa de vacunación de la Unión Europea.

Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, de todas las terceras dosis de la vacuna contra la COVID-19 inoculadas, más de nueve millones corresponden a dosis de Pfizer, y las seis millones restantes son de Moderna. Las vacunas de las principales compañías norteamericanas son las únicas que se aplican para dosis de recuerdo en nuestro país, que también continúa con la vacunación de menores de 12 años.

En cuanto a éste último grupo de población, el último en vacunar dentro de la estrategia de vacunación iniciada el pasado año, el 55,1% ya ha recibido la primera dosis de Pfizer, es decir, han sido vacunados contra el coronavirus casi dos millones de niños y niñas. Unos datos reflejados por las autoridades sanitarias pese al aumento de contagios y de incidencia acumulada registrados en las últimas semanas a causa de Ómicron.

Sobre los efectos secundarios que produce la tercera dosis, según especifica en su web la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), los más frecuentes son dolor en la zona de vacunación, fiebre o cefalea. Unos síntomas que son muy similares a los de las primeras dosis, según el estudio del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, aunque los expertos explican que es "“algo totalmente normal".

El estudio de los CDC sobre la tercera dosis se hizo en 12.591 de personas vacunadas con el refuerzo. "La mayoría de las reacciones fueron leves o moderadas, y al día siguiente de la inyección", dice el análisis que registro un 79% de efectos secundarios en la tercera inyección frente al 78% de la tercera. Y los efectos más destacados fueron:

 -Dolor en la zona de la inyección (71%)

-Cansancio (56%)

-Dolor de cabeza (43%)

-Dolor muscular (43%)

Pese a estos efectos secundarios mencionados, otros estudios apuntan incluso a un incremento de la eficacia de la vacuna, hasta un 90% en la prevención de ingresos hospitalarios y de un 95% en la prevención de muertes por la variante Ómicron, tal y como señaló un informe elaborado por las autoridades sanitarias del Reino Unido. Estos son las reacciones adversas más frecuentes en las dosis de Pfizer y Moderna.

Mismos efectos secundarios frecuentes en ambas dosis

Los efectos secundarios son muy similares en ambas vacunas. Fiebre, cefalea y mialgia son los que más se han registrado en personas vacunadas con Pfizer y Moderna, al igual que el dolor en la zona de vacunación y malestar. En Pfizer, por ejemplo, se han notificado más casos de personas con fatiga y náuseas que en Moderna, dosis en la que son más frecuentes síntomas como escalofríos.

Parestesia, posible reacción en la dosis de Moderna

Sin embargo, en su último informe, la AEMPS ha identificado la parestesia como posible reacción adversa a Spikevax (anteriormente Moderna). En España, hasta el 9 de enero de 2022, se han registrado 158 notificaciones de parestesias en personas vacunadas. La parestesia es un trastorno de la sensibilidad de tipo irritativo que se manifiesta con sensaciones anormales sin estímulo previo, como la sensación de hormigueo.

Ésta se suele producir en brazos, manos, dedos, piernas y pies, aunque tal y como mencionó la AEMPS, puede aparecer con una frecuencia rara tras la administración de la dosis.