Pérdida de memoria, confusión, dificultad para concentrarse o mareos. Esos son algunos de los síntomas como consecuencia de la denominada 'niebla mental ', una secuela neurológica descrita en algunos pacientes tras la infección por COVID-19.
Según un estudio realizado por la Universidad de San Francisco en California, podría existir una relación entre los síntomas cognitivos producidos por esta 'niebla mental' y anomalías que se producen en el líquido cefalorraquídeo, líquido que baña el encéfalo y la médula espinal. Por otro lado, una de las conclusiones de este estudio es la mayor cantidad de factores de riesgo existentes en personas con los síntomas cognitivos mencionados.
Para este estudio, publicado en la revista 'Annals of Clinical and Transnational Neurology ', los investigadores recopilaron datos de 32 pacientes que se habían contagiado por coronavirus, de los cuales 22 presentaban síntomas de déficit y los diez restantes se tomaron como grupo de control. Se sometieron a diferentes pruebas y se analizó el líquido cefalorraquídeo de cada uno de ellos con el objetivo de analizar el grado de afectación neurológica.
Anticuerpos en sangre y líquido cefalorraquídeo Tras los análisis realizados, los investigadores explicaron que la mayoría de los pacientes que padecían síntomas cognitivos, presentaban altos niveles de anticuerpos en sangre y en líquido cefalorraquídeo , además de niveles elevados de proteína. Unos niveles elevados que evidencian una respuesta inflamatoria en el sistema nervioso.
En cuanto a los factores de riesgo identificados en personas con síntomas cognitivios, los más frecuentes fueron algunos como hipertensión o consumo excesivo de alcohol , disfunción cognitiva previa e incluso trastornos de ansiedad y depresión. En menor medida, se identificaron otros como la diabetes o la apnea del sueño.
La 'niebla mental', muy común al principio de la pandemia No es la primera vez que se refleja esta secuela en pacientes con COVID-19. En el año 2020, una encuesta realizada a más de tres mil personas en Canadá reflejó que fue el cuarto síntoma más común. Varios de esos pacientes argumentaron que tuvieron problemas como pérdida de memoria o inconvenientes a la hora de mantener la concentración.
Por otra parte, otro estudio publicado en la revista 'Cancer Cell ', reveló que se encontraron altos niveles de citocina en pacientes en el líquido cefalorraquídeo e inflamación persistente.
Algunos expertos apuntaron en su momento a los medicamentos antiinflamatorios como una de las posibles soluciones para acabar con la confusión mental en los pacientes. "Solíamos pensar que el sistema nervioso era un órgano inmunológico privilegiado, lo que significa que no tenía ningún tipo de relación con el sistema inmunológico", explicó la neurooncóloga de MSK, Adrienne Boire.