A pesar del elevado número de contagios que sigue provocando la variante Ómicron, los expertos creen que la sexta ola está a punto de empezar su declive, después de tres días seguidos de descenso de la incidencia acumulada. En los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad, la incidencia mostró una bajada de 73 puntos y cae hasta los 3.194 casos por cada 100.000 habitantes, con 133.553 infecciones y 215 muertes en 24 horas.

No obstante, en este clima de retroceso de Ómicron, se ha descubierto una nueva variante: la BA.2, conocida como la cepa sigilosa. En España ya se han registrado tres casos, uno en Baleares y otro en Cataluña, pero en el mundo ya ha provocado miles de contagios. Se trata de una subvariante de Ómicron y parece indetectable en los test diagnósticos. Es decir, a pesar de estar infectados, los test de antígenos y las PCR están dando resultados negativos.

¿Cómo saber si se ha pasado la COVID?

Por tanto, en ese contexto, la única forma posible de saber si se ha pasado la COVID sería a través de test de anticuerpos. Estos se realizan mediante análisis de sangre, y según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) "detectan diferentes tipos de anticuerpos específicos frente al virus". Sin embargo, aclaran que sus resultados no indican "la presencia del virus, sino la respuesta inmunológica del individuo".

Estos test pueden arrojar dos resultados distintos. Uno de ellos es la IgM, inmunoglobulinas (anticuerpos) que solo están presentes en la fase temprana de la infección y que tras pocas semanas desaparecen. Es indetectable durante los primeros días de infección, por lo que un resultado negativo no indicaría la ausencia de contagio. El otro resultado es el de la IgG, inmunoglobulinas que se presentan en la fase tardía de la enfermedad y que pueden permanecer en el organismo años después.

De esta manera, un resultado negativo indica que no hay anticuerpos frente al SARS-CoV-2, lo cual no excluye que exista infección. La AEMPS también señala que estos test son capaces de diferenciar los anticuerpos generados por haber pasado la enfermedad y los creados gracias a la vacuna, por lo que también se podrá saber si se ha pasado el virus después de vacunarse.