En España hay más de un tipo de pensión, y esto suele provocar dudas entre las personas que quieren acceder a ellas. Los requisitos para obtenerlas varían según el tipo de pensión, por lo que hay que saber diferenciar bien las pensiones contributivas de las no contributivas.

Pensiones contributivas

Las pensiones contributivas se conceden según la edad del solicitante y en función del tiempo que se haya cotizado a la Seguridad Social, de acuerdo con Business Insider. Es decir, se debe haber contribuido un mínimo de años para poder optar a ellas. Cuando hayamos cotizado 15 años, podremos acceder al 50% de la base reguladora. Para poder acceder al 100% de la pensión, es necesario haber cotizado 37 años y tener más de 65.

Pensiones no contributivas

Por otro lado, las pensiones no contributivas se conceden según la situación personal e ingresos de cada individuo, y no depende de los años cotizados a la Seguridad Social. Para poder acceder a estas pensiones es necesario no tener unos ingresos determinados (menos de 5.538,4 euros anuales) y no tener derecho a una pensión contributiva.

Para acceder a la pensión no contributiva de jubilación hay que tener más de 65 años y haber vivido en España por lo menos diez años desde que se tenían 16 y deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de solicitud. Si hablamos de una pensión no contributiva por invalidez, es necesario tener entre 18 y 65 años y haber vivido en España al menos cinco años, dos de ellos inmediatamente anteriores a la solicitud.

¿Quién gestiona las pensiones?

Si bien las pensiones contributivas recaen sobre el Ministerio de Trabajo, las comunidades autónomas son las encargadas de gestionar las pensiones no contributivas, que tienen las funciones del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).