Este martes se ha reunido el Consejo de Ministros para debatir la aprobación de la subida del 2,5% prevista para este año para las pensiones contributivas, una medida a la que finalmente han dado el visto bueno. Así lo han anunciado Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, y José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Esta propuesta entra dentro de la intención del gobierno de garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, una reforma que pactó en julio con los agentes sociales y que está en vigor desde el 1 de enero.

Otra de las medidas que se han aprobado es la de la denominada 'paguilla', la paga extra que funciona como compensación de la diferencia entre la subida de las pensiones del año anterior (0,9%) con la evolución media de la inflación (2,5% entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021). Por tanto, esta será de un 1,6% y supondrá la última vez que se abone a los pensionistas, ya que la reforma de pensiones que entra en vigor ya prevé esa compensación. Supondrá unos 250 euros más este año para un pensión media.

El nuevo funcionamiento del sistema de pensiones fija un incremento anual de las mismas en función de la inflación media que se haya registrado el año anterior. Si se da el caso de que el índice de precios de consumo (IPC) es negativo, las pensiones se congelarán ese año, en ningún caso descenderán. "Dignidad y justicia" son los valores que ha defendido Isabel Rodríguez en relación con este acuerdo.

Las pensiones máximas rozarán los 40.000 euros

Este año, además, las pensiones mínimas y las no contributivas subirán un 3%, frente al 2,5% del resto. Los beneficiarios del ingreso mínimo vital también tendrán derecho a percibir la paga compensatoria del ejercicio anterior. Todos estos aumentos, unidos a la 'paguilla', supondrán un coste al Estado de 6.500 millones de euros aproximadamente, según aseguró el presidente Pedro Sánchez el pasado sábado.

De esta forma, la subida fija la cuantía de la pensión mínima de jubilación en 10.103,80 euros para este año en el caso unifamiliar, mientras que en caso de que el beneficiario tenga un cónyuge a cargo llegará hasta los 12.467 euros anuales. Por otro lado, la pensión de jubilación máxima alcanzará los 39.468,66 euros anuales.

Además, Escrivá apunta que el déficit de la Seguridad Social en 2021 ha sido del 1%, frente al 1,2% que estaba previsto, y anuncia que esperan reducirlo en 2022 al 0,5%. Esto se debe a que hay 400.000 trabajadores más afiliados a la Seguridad Social que antes de la pandemia, por lo que las bases de cotización han supuesto 132.000 millones de euros de recaudación.