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La tortuga más vieja del mundo: dónde vive y cuántos años tiene

Se estima que puede llegar a tener 200 años, si bien no se conoce con exactitud su año de nacimiento. Todavía se aparea y vive en una isla remota del Atlántico.

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La tortuga más vieja del mundo: dónde vive y cuántos años tiene
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Jonathan cumple 190 años. Nació en torno a 1832 y vive en Santa Elena, una remota isla del océano Atlántico ubicada a más de 1.800 kilómetros de la costa de Angola. Hace dos años superó a Tu'i Malila, una tortuga radiada que vivió al menos 188 años después de morir en 1965. 

De acuerdo con el Guiness World Record, Jonathan es la tortuga más vieja de la historia. Su título de registro oficial es el quelonio más antiguo, una categoría que abarca todas las tortugas, tortugas acuáticas y galápagos.

Podría haber cumplido 200 años

La edad de Jonathan es solo una estimación y se cree que puede ser más vieja. Llegó a Santa Elena cuando tenía al menos 50 años, procedente de las islas Seychelles. Según indica a la CNN Matt Joshua, jefe de turismo de Santa Elena, la tortuga podría haber alcanzado ya los 200 años, ya que nadie conoce con exactitud el año en el que nació.

“Jonathan en realidad podría tener 200 años porque la información sobre su llegada a la isla no es exacta y porque no hay un registro real de su nacimiento”, explicó Joshua. Según el Guiness World Record, Jonathan no tiene grandes preocupaciones: sus intereses son dormir, comer y aparearse.

Jonathan convive con otras tres tortugas gigantes, David, Emma y Fred, y de vez en cuando se le ve apareándose con alguna de ellas. "A pesar de su edad, Jonathan todavía tiene una buena libido y se lo ve frecuentemente apareándose con Emma y, a veces, con Fred. ¡Los animales a menudo no son particularmente sensibles al género!", señaló a GWR su veterinario, Joe Collins.

Sin visión y sin olfato

A pesar de ello, sus cuidadores tienen que alimentarlo con la mano porque “no se da cuenta de la comida si simplemente la colocamos en el suelo”, señalaba el Gobierno de Santa Elena. "La Sección de Veterinaria todavía lo alimenta a mano una vez por semana para aumentar sus calorías, vitaminas, minerales y oligoelementos, ya que es ciego y no tiene sentido del olfato".

"Sin embargo, su audición es excelente y le encanta la compañía de los humanos, y responde bien a la voz de su veterinario Joe Hollins cuando lo asocia con un festín", concluye el Gobierno de la isla. Entre otros alimentos, come repollo, pepino, zanahoria, manzana y otras frutas de temporada, aunque su alimento favorito son los corazones de lechuga. Feliz cumpleaños, Jonathan.