Según los cálculos de la Seguridad Social, los nuevos baremos de autónomos se traducirán en que dos tercios de los actuales autónomos verán cómo su cuota baja, y el tercio restante verá que aumenta.

Lo que plantea el Gobierno es nuevo sistema de cotizaciones por ingresos reales. Una reforma del ministro Escrivá, que hará que un autónomo pague en España el triple que en Reino Unido y el doble que en Francia y Alemania.

13 tramos de ingresos

Aún hay tiempo de que se modifique y que cambie, ya el Gobierno sigue negociando. Los cambios no serán inmediatos, se realizarán entre 2023 y 2031, durante nueve años, una medida que busca que el régimen en el que se cotice sea el real, y se aporte al sistema 10.000 millones que al Gobierno no le cuadran.

Hasta ahora, un autónomo elige cuánto quiere cotizar (el mínimo, el máximo); ahora se pasaría a 13 tramos de ingresos diferentes, cada uno de ellos con una cuota mensual asignada. Aquellos autónomos que ganen por debajo del tramo entre 900 y 1.125,90 euros, pagarán una aportación inferior a la actual; y el resto pagará más.

Por ejemplo, un autónomo que gane 400 euros al mes tendrá que pagar en el año 2031, 183,60 euros al mes, un 45% de lo que gana. Y un autónomo que gane 1.700 euros tendrá que pagar a la Seguridad Social 535 euros al mes, un 31% más.

Qué ocurre en el resto de Europa

La gran diferencia está en que un trabajador por cuenta propia en España debe aportar una cuota mensual. En Alemania la cuota es de 140 euros a partir de 1.700 euros de los ingresos mensuales, y por debajo de esa cantidad no se paga.

Los autónomos en España también tiene más protección que en el resto de Europa: acceso a las prestaciones por jubilación, baja por maternidad o paternidad, accidente laboral o cobertura por desempleo e incluso por cierre de actividad.

En Francia o Alemania la incidencia de la pandemia en el sector ha contado con ayudas directas, desde el comienzo de la crisis sanitaria aprobaron ayudas directas a fondo perdido. Alemania además reforzó el escudo de protección a su tejido empresarial con una reducción del IVA al 7% para bares y restaurantes hasta el año 2023.