Una bomba de aviación ha sido localizada y extraída por el equipo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil de Zaragoza. El artefacto se encontraba situado en una casa del centro del municipio de Maella desde hacía más de 80 años. El hallazgo, casi un siglo después, ha sido posible gracias a la memoria de un vecino que en esa época apenas era un adolescente.

Este hombre fue el que alertó a los nuevos propietarios de la vivienda de lo que contenía. "Les dijimos que tuvieran cuidado, que siempre se había dicho que había una bomba ahí y que no había explotado", explica a Telecinco el señor. A sus 97 años, recuerda que hace 80 años el lugar era un corral y que el pueblo estaba en el frente de batalla del Ebro durante la Guerra Civil. La Aviación Nacional bombardeó con 4.000 kilos diarios de explosivos la zona durante cinco meses, y uno de ellos cayó allí sin explotar. "Mi padre siempre lo dijo", cuenta Luis, el hijo del anciano.

Ahora, los TEDAX han sido capaces de extraer la bomba, que pesa 50 kilos y que fue usada por la aviación del italiano Mussolini. Tras desenterrarla, la Guardia Civil ha procedido a su detonación a las afueras del municipio. "Podría haber hecho mucho daño", explican los vecinos del lugar, que se muestran afortunados de que el artefacto no haya explotado en el centro del pueblo, ya que el estallido de la detonación es impactante.

Metralla a más de 500 metros

Para detectar la bomba ha sido necesario el uso de un detector de metales, así como herramientas específicas para romper el hormigón que la cubría y extraerla. El artefacto es una bomba de aviación tipo 'Torpedín Legionaria', la cual utilizaba la aviación legionaria italiana, que ayudó al bando nacional en la Guerra Civil, y que tiene una gran potencia. De hecho, la detonación ha tenido lugar en una zona acordonada en un radio de un kilómetro, ya que la metralla arrojada podía impactar a más de 500 metros.

El año pasado, los TEDAX de la Guardia Civil zaragozana neutralizaron hasta 145 explosivos de la época de la Guerra Civil, la mayor parte de ellos, 85, situados en la provincia de Teruel. En Zaragoza se localizaron 35 y en Huesca, 25. La mayoría han sido proyectiles de artillería, con pesos de entre 3 y 45 kilos, granadas de mano, de mortero y bombas de aviación, como en este caso. En 2022 ya han desactivado otras 2 bombas en Teruel. En caso de descubrir uno de estos artefactos, hay que llamar a la Guardia Civil inmediatamente (teléfono 062) y no manipularlo bajo ningún concepto.