La Policía Nacional detiene al 'Pablo Escobar español' de la heroína
El operativo comenzó en el mes de marzo del año pasado, cuando supieron que el cabecilla de la organización había contactado con traficantes de esta droga.
La Policía Nacional ha dado, este fin de semana, un importante golpe al narcotráfico con la detención del conocido 'Pablo Escobar español de la heroína'. Así era descrito por los investigadores el principal importador de esta droga en España. A su vez, se ha desarticulado la organización que dirigía, al arrestarse a otros nueve miembros de la misma. Ocho de los diez detenidos han ingresado en prisión, tal y como ha informado la Policía.
Durante el operativo en el que se llevó a cabo su detención se incautaron también 55 kilos de heroína, siendo una de las mayores aprehensiones de este tipo de droga en los últimos tiempos. El detenido tenía su base principal de operaciones en Toledo, desde donde se hacía con grandes importaciones de este estupefaciente, procedente de Países Bajos, para distribuirlo posteriormente por Castilla-La Mancha, además de otras comunidades cercanas como Madrid, Extremadura y Castilla y León.
Junto con su detención se ha arrestado también a nueve personas más (seis hombres y tres mujeres), quienes formaban parte de la organización. A su vez, se registraron varias viviendas en Madrid, Toledo y Cáceres, además de un concesionario de compraventa de vehículos y un taller mecánico, ambos situados en la última provincia. El principal detenido está "estrechamente relacionado" con un grupo internacional, dirigido por un ciudadano de Turquía al que se conoce como 'El Paralítico'.
Larga investigación
Los investigadores comenzaron la operación en marzo del año pasado, cuando tuvieron conocimiento de que el cabecilla había conseguido contactar con traficantes de heroína conocidos. Entre ellos estaba el líder de un clan famoso por su implicación en la venta en la Cañada Real Galiana de Madrid. La investigación llevó a los cuerpos de seguridad a descubrir a esta organización criminal, que ocultaba la mercancía en fincas y viviendas de varias localidades de Toledo.
Tras ello, era distribuida mediante clanes y diversos grupos criminales al resto de comunidades. Paralelamente, se han hallado contactos "múltiples" del líder del grupo narcotraficante con el resto de los integrantes de la citada organización, además de miembros de otros grupos organizados. Entre los más directos, su lugarteniente en Toledo, al caletero encargado de la ocultación y custodia de las partidas de heroína en vivienda, además de otro varón, asentado en Madrid, quien ejercía las funciones de correo de la organización para la recepción y entrega de la droga.
A su vez, contaba con la ayuda de una pareja encargada de liderar el clan que distribuía la sustancia a escalas inferiores, principalmente en la Cañada Real Galiana. El matrimonio contaba con propiedades en Cáceres, donde regentaban un negocio de compraventa de vehículos que, presuntamente, empleaban para blanquear los beneficios de la heroína.
Material hallado en los registros
En el proceso de la investigación se confirmaron dos viajes del cabecilla a Estambul, en julio y septiembre, para "negociar personalmente la importación de cargamentos de droga". Meses más tarde los agentes detuvieron a un matrimonio que circulaba por la M-30 de Madrid sin seguro ni ITV. Durante la persecución, los pasajeros del vehículo arrojaron por las ventanillas varios paquetes de droga, con unos cinco kilogramos de heroína.
En diciembre se interceptó una importante partida de droga, que llevaba un hombre camino de Toledo cuando fue interceptado a la altura de Fuenlabrada. Dentro del vehículo se encontraban 85 paquetes, con una cantidad de 51 kilogramos de heroína. Así, las pesquisas apuntaban a que la droga procedía de Países Bajos y que el hombre que hacía de correo debía trasladar la mercancía hasta una vivienda de Toledo.
El dispositivo acabó con la detención de tres individuos (el cabecilla, su lugarteniente y el caletero) en el domicilio y el posterior registro de sus viviendas. Allí encontraron una prensa de grandes dimensiones para la confección de los paquetes de droga, más de 21.000 euros en efectivo, una escopeta, una pistola, un revolver, munición para todas las armas, varios teléfonos móviles y seis vehículos.