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El misterioso incendio que lleva ardiendo 6.000 años

El fuego está en un la denominada 'Burning Mountain', una zona ubicada al norte de la ciudad australiana de Sydney, y es el más antiguo del planeta.

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El misterioso incendio que lleva ardiendo 6.000 años.

En un parque nacional australiano se da un fenómeno insólito: un incendio lleva más de 6.000 años ardiendo. Así lo ha confirmado Science Alert, que ha estudiado este fuego en una zona situada al norte de Sydney, la ciudad más grande del país. Este lugar, conocido como 'Burning Mountain', alberga un incendio subterráneo que supone el fuego más antiguo que se conoce en nuestro planeta.

De hecho, según algunos científicos, podría tener incluso más años de los que actualmente se piensa. Está ubicado bajo el monte Wingen, que significa 'fuego' en el idioma local, y su fuego subterráneo es uno de los miles de fuegos de veta de carbón que hay en todo el mundo. Una vez que se generan estos incendios es casi imposible apagarlos y viajan lentamente a través de esta capa de carbón que se encuentra bajo la superficie terrestre.

Guillermo Rein, profesor de ciencia del fuego en el Imperial College de Londres, asegura a Science Alert que "nadie sabe el tamaño del fuego debajo de 'Burning Mountain', solo se puede inferir". Según sus estimaciones, lo más probable es "que sea una bola de alrededor de 5 a 10 metros de diámetro que alcanza temperaturas de 1.000 grados Celsius".

Este tipo de incendios se produce bajo tierra, por lo que no hay llamas, sino que es más similar a las brasas de una barbacoa que al típico fuego de carbón o a los incendios de gas de vetas de carbón que incendian incluso ríos. Concretamente, el fuego está a 30 metros bajo tierra y se dirige hacia el sur a una velocidad de 1 metro por año.

"Podría tener cientos de miles de años"

No obstante, hay evidencias observables que demuestran el incendio en la zona. Hay humo y ceniza blanca, la tierra está caliente al tacto, las rocas del lugar se vuelven amarillas y rojas y hay un olor sulfúrico que proviene de los minerales que arden en la montaña. El camino que ha seguido el incendio puede rastrearse gracias a que las áreas quemadas quedan cubiertas de ceniza y no hay vegetación en ellas.

Rein explica que en las zonas donde no ha llegado aún el fuego puede verse un "hermoso bosque de eucaliptos", mientras que donde actualmente se encuentra el incendio "no hay absolutamente nada vivo, ni siquiera pasto". Por otro lado, en los lugares por donde el fuego pasó "hace 20 o 30 años ha regresado el bosque", pero de forma diferente, ya que el incendio "ha dado forma al paisaje".

Aunque no se sabe cómo se inició el incendio, es probable que sea de los pocos en los que no ha habido interferencia humana. En la mayoría de estos fuegos de veta de carbón el causante es la interacción humana en las minas, algo que hace 6.000 años no existía. La antigüedad del incendio se estima gracias al recorrido que ha seguido, ya que las mediciones llevadas a cabo desde su descubrimiento en 1828 demuestran un camino de una extensión mínima de 6,5 kilómetros. "No es solo que tenga 6.000 años, tiene al menos 6.000 años. En realidad, podría tener cientos de miles de años", concluye Rein.