Muere Richard Marcinko, el primer jefe de la élite SEAL
Fue el creador del Equipo 6 de la principal fuerza de operaciones especiales de la Armada estadounidense, la unidad responsable de la muerte de Bin Laden.
Richard Marcinko, veterano de combate de la Guerra de Vietnam y primer oficial al mando del Equipo 6 de los SEAL, falleció el pasado 25 de diciembre a los 81 años. "Anoche, noche de Navidad, perdimos a un héroe, que también es conocido como 'El Guerrero Rebelde', el comandante retirado de los SEAL de la Marina y creador del Equipo 6 de los SEAL, mi padre, Richard Marcinko", anunciaba su hijo Matt Marcinko en su perfil de Twitter. "Su legado vivirá para siempre. El hombre ha muerto como una verdadera leyenda", concluyó.
El Equipo 6 de los SEAL, fundado en 1980 por Marcinko, que luego fue su primer oficial, es una unidad secreta de la principal fuerza de operaciones especiales de la Armada estadounidense. De hecho, esta unidad fue la encargada de llevar a cabo la operación secreta que terminó con la vida de Osama bin Laden en Pakistán en 2011.
El militar diseñó y organizó esta unidad tras fracasar en el intento de rescate de rehenes en Irán durante la presidencia de Jimmy Carter, según explica una publicación en los perfiles de redes sociales del Navy SEAL Musem. Tras abandonar la Marina en 1989, Marcinko pasó a ser autor, orador público y consultor, según ha informado The New York Times.
Una carrera polémica
Pero a lo largo de su carrera no estuvo exento de polémica, ya que, según The New York Times, llegó a ser condenado por fraude de contrato militar, por lo que es juzgado como un operador deshonesto por muchos militares del Ejército actual, aunque también se le considera el "principal operador antiterrorista" en el Museo SEAL.
Este museo, que le apoda 'Demo Dick', explica que Marcinko estuvo al frente del Equipo 6 de los SEAL durante 3 años, entre 1980 y 1983, cuando "la Marina solo tenía dos equipos SEAL". El militar conformó la unidad con miembros "de entre los equipos SEAL existentes y los equipos de demolición submarina" y "la llamó así para engañar a otros países, especialmente a la Unión Soviética, haciéndoles creer que Estados Unidos tenía al menos otros tres equipos SEAL que no conocían", concluye el museo.