Luisa Vázquez de Silva, más conocida como Lulú, ha fallecido a los 111 años en su ciudad natal, Pontevedra. Los gallegos se quedan sin la 'abuela de Galicia', la persona con más años de la comunidad y una de las más ancianas de España. Hasta su fallecimiento, Lulú ha tenido siempre una salud de hierro y una sorprendente gran memoria, que la permitía recordar con lucidez épocas importantes de la historia española como la pandemia de gripe o la Guerra Civil.

Nacida a principios del siglo XX en Pontevedra, era hija de un reputado empresario de la ciudad, quien introdujo la radio por primera vez en la localidad. Lulú fue parte de la primera generación del colegio Sagrado Corazón de Placeres, donde estuvo internada hasta que terminó sus estudios.

Una vez abandonó el colegio, se dedicó a realizar actos sociales, documentados en la hemeroteca de La Voz de Galicia. La Guerra Civil la pilló siendo veinteañera y escribiendo una novela, y se puso del lado del bando nacional, empaquetando provisiones para los soldados y visitándolos cuando eran heridos.

Viuda y sin hijos

No fue hasta los 38 años cuando contrajo matrimonio, una edad inusual para la época. El afortunado fue José Harguindey, médico que la llevó a abandonar su Pontevedra natal para afincarse en Santiago de Compostela. No tuvieron hijos, por lo que cuando, al poco de regresar a Pontevedra, murió su marido se quedó sola en casa, aunque no en la vida.

En los últimos años ha recibido muchos homenajes, tanto por su edad como por su vitalidad. A los 102 años, subía las escaleras de los cinco pisos de casa de su sobrina Piluca, que falleció el año pasado. A los 108 años, seguía viviendo sola, aunque con ayuda ocasional. De hecho, superó dos graves accidentes de coche, muriendo una de sus hermanas en uno de ellos. Devota de la fe cristiana, se ha marchado para siempre en uno de los días marcados en el calendario para todos los católicos: un 24 de diciembre.