China se encuentra de luto por el fallecimiento de la persona de más edad del país. Se trata de Alimihan Seyiti, quien murió el pasado jueves a la edad de 135 años en la región autónoma de Sinkiang, al noroeste del país, según informaron las autoridades locales y recoge la agencia de noticias de la nación asiática Xinhua.

Este medio detalla que la mujer nació el 25 de junio de 1886 en Komuxerik, municipio que es conocido en China como la "ciudad de la longevidad" debido a que es el lugar de origen de una gran cantidad de personas que cuentan con una edad superior a los 90 años.

Xinhua detalla que Alimihan Seyiti encabezó en 2013 la lista de las personas vivas de mayor edad del país asiático de la Asociación China de Gerontología y Geriatría. Esta fuente explica que la anciana llevaba una vida muy tranquila hasta su fallecimiento. Mantenía siempre un mismo horario para comer, disfrutaba tomando el sol en su jardín y ayudaba a cuidar a sus bisnietos.

Francia, también de luto

China no es el único país que ha perdido a la persona de mayor edad que habitaba entre sus fronteras en los últimos días. Y es que Francia comunicó el pasado miércoles el fallecimiento de su ciudadano más longevo. El hombre, que murió en un hospital de la ciudad de Vienne tras ingresar con coronavirus, contaba con 112 años.

Esta persona, de nombre Marcel Meys, había nacido el 12 de julio de 1909 en un pueblo de los Alpes, Saint Germain de Lerme, y vivía en la localidad de Saint Romain en Gal desde 1957 con su hija única, que tiene 84 años. En este lugar había abierto un garaje en el que trabajó como mecánico, empleo que compaginó con el de conductor de ambulancias.