Margarita del Val señala "el gran error" que aún se comete contra la COVID
La viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) asegura que, igual que la distancia y las mascarillas, la ventilación es un factor diferencial.
Con las vacaciones de Navidad a la vuelta de la esquina y recién acabado el puente de diciembre, la incidencia de coronavirus en España continúa con una dinámica ascendente, cada vez de una forma menos gradual. El Ministerio de Sanidad, en su último informe de la evolución de la COVID-19, informó de un ascenso de hasta 42 puntos respecto a la anterior actualización: la incidencia a 14 días se sitúa ya en los 290 puntos por cada 100.000 habitantes.
Esto supone estar a punto de entrar en el conocido como nivel de riesgo alto, que se establece entre los 300 y los 500 casos según el nuevo semáforo COVID. Después de que ayer, al ser festivo, no hubiera actualización, la de este jueves nos dirá si la curva sigue ascendiendo de una forma más vertical o si, por contra, tiene un impacto gradual y paulatino.
Margarita del Val, viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se ha convertido desde el principio de la emergencia sanitaria en una voz autorizada para hablar de la pandemia. La vacunación, las medidas o la inmunidad de las vacunas existentes son algunos de los temas que ha tratado en este tiempo, siempre poniendo el foco en evitar el mayor número de contagios posibles.
Un error desde el principio
La distancia de seguridad entre personas no convivientes, así como el uso de mascarillas en entornos cerrados ayuda a evitar que el virus pueda circular libremente, lo que aumenta el riesgo de que pueda mutar y dar lugar a nuevas variantes, como la Ómicron. La mayoría de estas medidas se han ido cumpliendo, pero hay una que, según la experta, no ha tenido tanto calado. "Probablemente, ventilar poco", es el gran error que reconoce Del Val.
En una charla con Business Insider, la viróloga del CSIC indica que las "pocas medidas que se han puesto para ventar suficientemente. "No ha calado en todos los segmentos de la población lo de ventilar. Siempre se dice: distancia, manos, mascarilla. Es como el amuleto. Pero no se dice ventilar. Al decir eso, te acuerdas. Te lavas las manos, te pones la mascarilla, mantienes la distancia. Pero ventilar no se dice y, como no se dice, se olvida", expresa.
Uno de los principales descubrimiento de la pandemia, asegura, es la "transmisión por aerosoles. Ahora se está viendo que bastantes más de los virus respiratorios que antes no se reconocían se transmiten también por aerosoles". Por ello, apuesta por mejorar la calidad del aire para evitar futuras infecciones que puedan llegar.
El mayor error, por contra, es "no aplicar bien" la ventilación en los espacios cerrados, donde en los primeros meses de pandemia se producían grandes brotes por su desconocimiento entonces. "Hay sitios en los que se aplica muy bien y otros en los que no. He estado en restaurantes y bares que lo aplican muy bien y otros que lo tienen cerrado a cal y canto". En este punto, indica, "a los bares, con instalaciones más pequeñas sin grandes aparatos climatizadores, no se les ha ayudado para que lo instalen igual de bien".