El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres ha avanzado una información hallada por el Comité Científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), que considera "hay indicios científicos" de que la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma puede acabar antes de que finalice este año 2021.

El presidente ha comparecido hoy en rueda de prensa junto al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández, tras la reunión de la comisión mixta para la reconstrucción de La Palma y del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), a la que han acudido las anteriores figuras políticas para actualizar la situación con respecto a la erupción.

Esta predicción se realiza a través de la última actividad registrada del volcán, que podría según estos datos, encarar la recta final de su proceso eruptivo, a juzgar por diferentes factores, como la sismicidad, la emisión de gases y ceniza o la actividad lávica. La erupción comenzó el pasado 19 de septiembre, y ha perdurado durante meses en los que ha alterado el ritmo de vida de todo el Valle de Aridane.

El volcán está perdiendo fuerza

Los datos de sismología recogidos confirman un descenso en el número y la intensidad de los temblores derivados de la erupción, El pasado 30 de noviembre llegaron a registrarse hasta 373 terremotos en una sola jornada, pero este martes solo se han registrado 30 sismos. Este descenso demuestra que "el sistema está perdiendo fuerza" según Nemesio Pérez, coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias, en declaraciones a Canarias7.

Los especialistas hacen una llamada a la prudencia, puesto que existen casos de volcanes que continuaron activos durante meses tras perder intensidad de la misma forma que lo ha hecho el Cumbre Vieja. Algunos de ellos alertan que pese a que cese la actividad eruptiva, hay que permanecer alerta hasta que la erupción se considere oficialmente extinta.

El tráfico aéreo se retoma con normalidad

La columna de ceniza producida ayer por las bocas principales impidieron la actividad aérea en la isla, un cese que ha durado bastante poco, concretamente hasta primera hora de esta mañana, cuando la compañía aérea Binter ha confirmado que la columna solo emitía vapor de agua y gases, y por lo tanto el cielo se encontraba apto para reanudar la actividad, que se desarrolla con normalidad desde entonces.