Existe una prestación para personas mayores de 52 años que no tengan ingresos tras dejar de recibir la prestación por desempleo que les correspondía. Esta ayuda asciende en la actualidad a 451,92 euros y ha visto rebajada la edad mínima para poder solicitarla de los 55 años que se exigían en 2019 a los 52 años que se requieren a día de hoy. Estas personas, que no tienen apenas posibilidades de encontrar trabajo a su edad, subsisten gracias a esta ayuda.

Lo más normal en estos casos, en los que se recibe un subsidio por desempleo, es que no se pueda compatibilizar con el sueldo de un trabajo. Sin embargo, existen excepciones que permiten cobrar ambos a la vez, y los requisitos no son excesivos. Para ello, es indispensable tener la edad indicada.

Además de ello, el beneficiario debe estar inscrito en la oficina de empleo y conseguir un contrato de trabajo de jornada completa por cuenta ajena, que puede ser o bien indefinido o bien temporal, siempre y cuando supere los tres meses de duración. De esta forma, la persona favorecida podrá percibir el salario correspondiente a su trabajo y el subsidio a la vez. No obstante, este último no lo recibirá en su totalidad, sino que se verá reducido a la mitad; es decir, a 270,96 euros mensuales.

Otros requisitos e incompatibilidades

No solo el trabajador debe cumplir una serie de requisitos para compatibilizar esta subvención con el sueldo de su empleo, sino que la empresa para la que trabaja también debe cumplir una serie de condiciones. El trabajador no puede haber estado en la plantilla de la empresa en los 12 meses anteriores a la solicitud, y el empresario o directivo no puede ser pariente de primer o segundo grado del empleado contratado. Además, la empresa no puede tener autorizado un ERTE en ninguna situación.

No obstante, hay algunos casos y tipos de contratos que no son compatibles con el subsidio para mayores de 52 años. Un contrato de inserción o un contrato subvencionado por el SEPE del programa de Fomento del Empleo Agrario no darán derecho a cobrar al mismo tiempo la ayuda para mayores. Tampoco podría compatibilizarse si el empleo corresponde a un cargo de directivo de una empresa o miembro del órgano de administración de una compañía.

¿Qué pasa si el trabajo es a tiempo parcial?

En este caso, existen dos opciones. La primera de ellas es suspender completamente el subsidio mientras se trabaja. Posteriormente, una vez acabado el trabajo por fin de contrato, despido, etc., se reanudará el cobro del subsidio que se había suspendido, con las mismas condiciones del que se cobraba anteriormente.

La segunda opción es seguir cobrando el subsidio, pero reduciendo su cuantía en la parte proporcional a las horas trabajadas. Es decir, si se trabaja la mitad de una jornada laboral normal, se percibirá la mitad del subsidio. Con este supuesto hay que controlar los ingresos, ya que nunca puede superar el tope de rentas individuales, que corresponde al 75% del SMI; es decir, 723,75 euros después de la subida del SMI.

Si con el salario percibido por el trabajador por su contrato a tiempo parcial y otras rentas que pudiera obtener el trabajador se superase el tope de rentas individuales, habría que suspender obligatoriamente el cobro de este subsidio hasta que los ingresos del beneficiario volviesen a quedar por debajo de ese tope.