Una niña de 11 años sobrevive a un accidente de avioneta gracias al 'abrazo de oso' de su padre
El pasado fin de semana, un avión bimotor Britton-Norman BN-2 se estrelló en el aeropuerto de Beaver Island al tratar de aterrizar. La niña fue la única superviviente.
El pasado fin de semana un trágico accidente de avioneta se llevó la vida de cuatro personas. Junto a ellas, una pequeña de 11 años que consiguió salvarse gracias a la protección de su padre, Mike Perdue, según informa la cadena NBC25. El accidente tuvo lugar alrededor de las 13:30 horas del sábado en el aeropuerto de Welke, en Beaver Island (Michigan).
Laney Perdue, la niña de 11 años y única superviviente del suceso, viajaba junto con su padre y otras tres personas más en un avión de línea regional. Fue encontrada en estado crítico y, tras ser sometidas a dos cirugías, su vida no corre peligro y se está recuperando. Las causas del accidente se desconocen por el momento y están siendo investigadas.
En la avioneta no iba la madre de la menor y esposa de uno de los fallecidos, Christina Perdue, quien emitió un comunicado en ABC NEWS sobre lo sucedido. "Estamos desconsolados por la pérdida de mi esposo, padre, hermano, hijo y amigo. Dio el mejor abrazo de oso, tomó a nuestra hija y la protegió”, dijo. “Nuestras oraciones también están con nuestra comunidad isleña y las otras almas perdidas en el accidente". Mike era agente inmobiliario y copropietario de Smith Realty Group.
Accidente al aterrizar
La aeronave, un bimotor Britton-Norman BN-2 de la compañía Island Airways, trató de aterrizar en el aeropuerto de la isla cuando tuvo lugar el accidente por causas desconocidas. Había partido de Charlevoix, en Michigan, a unas 32 millas de distancia (51 kilómetros) de su destino, según informó la Administración Federal de Aviación en un comunicado.
Los demás fallecidos fueron identificados como Kate Leese, de 35 años, y Adam Kendall, de 37 años, una pareja que recientemente había salido en la prensa local hablando de sus intenciones de abrir una bodega en la isla tras varios años de vivir una vida nómada. "Casi inmediatamente después de que llegamos al puerto deportivo aquí, supimos que este era el nivel de tranquilidad que estábamos buscando", dijo Kendall. El nombre del piloto, la cuarta víctima, no ha trascendido.
Tras el accidente, un equipo de helicópteros de la Guardia Costera de Great Lakes se desplazó hasta el lugar. Tanto la joven como el padre fueron trasladados al Hospital McLaren Northern Michigan, aunque el adulto fue declarado muerto en el mismo. La pequeña Laney asegura, según relató su madre, que lo último que recuerda fue cómo le protegió su padre cuando el avión comenzó a caer.