Cambio en el volcán: más sismos, ceniza y "gases tóxicos"
Cumbre Vieja registra un mayor número de seísmos, si bien visto en el largo plazo “se puede considerar una tendencia general descendente”.
Los científicos que vigilan el volcán de La Palma han detectado este miércoles un cambio apreciable en la erupción, con un aumento notable de la sismicidad a profundidades intermedias y una alta emisión de ceniza que, debido al viento, será desfavorable para los vuelos a partir de mañana.
A pesar de que los nuevos datos indican aumentos en la actividad del volcán, la tendencia general se mantiene descendente. Así lo ha indicado el Cabildo de La Palma hoy en redes sociales, al explicar que la sismicidad intermedia “ha registrado un aumento en las últimas horas” pero que visto en el largo plazo “se puede considerar una tendencia general descendente”.
Según María José Blanco, directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias (IGN), la sismicidad ha aumentado, pero se mantiene en las mismas profundidades que hasta ahora, es decir, superiores a los 20 kilómetros, y el nivel de sismicidad actual indica que pueden alcanzarse máximos de intensidad 5 y 6.
Dióxido de azufre y gases tóxicos
Por otro lado, la emisión de dióxido de azufre en el penacho volcánico es incluso menor que días anteriores, y alcanza entre las 2.000 y 3.000 toneladas diarias, pero, según el director técnico del Pevolca, Rubén Fernández, la emisión de dióxido de azufre ha provocado niveles de gases "muy tóxicos" en las zonas de Las Manchas y Puerto Naos, lo que obligó a evacuar a las 04:00 horas de esta madrugada a las personas que trabajan en las desaladoras instaladas para el riego.
Por ello, y debido a una mala calidad del aire, es posible que el acceso por la carretera del sur hacia la costa "se mantenga cerrado todo el día" junto a los barrios evacuados, de acuerdo con el Cabildo. En todo caso, se espera que mañana se dispersen los gases y partículas de la zona con ayuda de la meteorología.
Emisión de cenizas y superficie afectada por la lava
Además, la emisión de cenizas sigue siendo alta, por lo que es posible que la operatividad del aeropuerto de La Palma se vea comprometida a partir de mañana, jueves 18 de noviembre.
Las coladas de lava ocupan ya 1.037 hectáreas y han arrasado 1.467 construcciones, de las cuales 1.184 eran de uso residencial, según datos catastrales. Así, ya son 484 las personas que permanecen albergadas en hoteles, cuatro más que en la última actualización.