Los perros suelen inclinar o ladear la cabeza hacia una dirección en el momento que oyen ciertas palabras o sonidos, que pueden provocar una modificación en su comportamiento. Por el momento, no existía ninguna aproximación científica que explicase el motivo y el significado de que un perro incline su cabeza hacia una dirección determinada, ya que se basaba en estudios previos sobre el giro de la cabeza y el patrón cerebral sobre el habla humano en estas mascotas.

Por ello, un grupo de investigadores utilizó 40 perros de distintas razas para conocer la capacidad de memorización de estos animales, a través de la recomposición de diferentes juguetes, para analizar sus diferentes comportamientos en el procesamiento del mensaje humano a la hora de solicitar que uno de los perros se acercase al juguete seleccionado por el científico, según ha publicado la revista Science.

“Parece que existe una relación entre el éxito de la recuperación de un juguete con nombre y las frecuentes inclinaciones de la cabeza de los perros al escuchar su nombre. Por ese motivo sugerimos una asociación entre la inclinación de la cabeza y el procesamiento de estímulos relevantes y significativos”, ha explicado Shany Dror, investigadora de cognición de Hungría y coautora del estudio.

¿Qué resultados mostró la investigación?

Los investigadores pidieron a los dueños de estos perros que probaran la capacidad de memoria de sus mascotas al menos una vez al mes durante 90 días. Por ello, los amos enseñaron a sus perros el nombre de dos juguetes, para que luego el animal buscase uno en una habitación o sala de un hogar, pero sin modificar su posición.

Principalmente, la mayoría de los perros no pudieron superar la prueba tras no memorizar la secuencia de juguetes, pero en el segundo estudio, siete mostraron una actitud notable y una inclinación constante de su cabeza. De este grupo selecto, cabe destacar los border collies, que pudieron recordar al menos el 20% de los juguetes mostrados y otro perro llamado “Whiskey” que memorizó e identificó más del 90% de los objetos seleccionados.

Los resultados datan de que los perros que superaron la prueba ladeaban la cabeza más de un 40% del tiempo, lo que puede suponer que sea un animal superdotado, mientras que los otros hicieron el gesto un 2%. Además, otros de los datos que han publicado los investigadores, es que la mayoría de los perros seleccionados no tienen la capacidad de memorizar al menos dos juguetes.