Hallan un burbujeo en la caldera de Taburiente: ¿qué relación tiene con el volcán?
El volcán comienza a mostrar signos de agotamiento tras más de 50 días desde su erupción, mientras que Copernicus experimenta problemas para realizar las mediciones.
La erupción de La Palma afronta su día número 51, cuando los científicos empiezan a apreciar que el sistema que alimenta al volcán con magma procedente de las profundidades está dando signos de agotamiento y las administraciones entregan las primeras casas a los ciudadanos evacuados de sus viviendas.
Además, durante el día de hoy, Canarias mantiene la suspensión de las clases presenciales en los centros educativos de El Paso, Los Llanos de Aridane, Tazacorte, Tijarafe y Puntagorda, donde se mantiene la modalidad de la enseñanza en línea.
Y es que la ceniza, las nubes y el uso de diferente tecnología están detrás de las "pequeñas discrepancias" de interpretación de los datos que el sistema europeo de satélites Copernicus está recogiendo sobre el impacto de la erupción volcánica en Cumbre Vieja, en La Palma. Por ejemplo, la acumulación de cenizas, con alturas de hasta 20 metros en algunos puntos, "puede dificultar" el proceso de distinguir entre estas y las coladas.
“Importantes cantidades de CO2”
Por otro lado, el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) publicó ayer un vídeo en sus redes sociales en el que se ve un pequeño burbujeo en la zona de Dos Aguas, en la Caldera de Taburiente. Según los expertos, este fenómeno se debe a la presencia de grandes cantidades de CO2.
“Aquí se emiten importantes cantidades de CO2, y desgasifica una pequeña cantidad de helio procedente del manto terrestre, con una importante proporción del manto inferior, es decir, a más de 600km de profundidad”, explicó Involcan en el vídeo de Twitter. Los expertos de Involcan llevan más de 25 años muestreando el punto del interior de la Caldera, según afirmaron en otra publicación.
Los datos que proporciona este burbujeo permite a los científicos saber en qué momento está la actividad magmática bajo el subsuelo de La Palma, y revela que todavía se encuentra en gran movimiento, un dato que afecta indirectamente al volcán de Cumbre Vieja, que continúa expulsando lava y que con estos datos no parece que vaya a parar de forma inmediata.