El motivo por el que las franjas y tramos horarios no aseguran una factura de la luz más barata

El pasado mes de junio entró en vigor la nueva regulación de la luz por tramos horarios, que todavía sigue aplicándose. A pesar de ello, las facturas de la luz siguen aumentando y cada vez es más complicado conocer la hora más económica para poner a funcionar el lavavajillas o la lavadora, entre otros electrodomésticos.

Esta modificación, en su momento polémica, quedó completamente eclipsada por un nuevo cambio: la subida del precio de la electricidad en el mercado mayorista, que este sábado alcanza los 226,93 euros/MWh. Para detener esta situación, el Gobierno aprobó una serie de medidas aplicadas a las empresas energéticas, el sistema eléctrico y a los propios particulares.

Reducción de cargos y tipo de energía consumida

Según explica El País, la reducción de los cargos que aprobó el Gobierno hasta final de año ha alterado las diferencias que existían entre los tramos horarios punta, llano y valle. El plan de choque ha disminuido cargos como la financiación de las renovables, el sobrecoste de producción en los territorios no peninsulares, los costes de distribución o los transportes de la energía, que entraron en juego el pasado junio y el Gobierno decide reducir ante la subida del megavatio hora.

Ahora bien, el coste de la energía se ha hecho más pesado en la factura de la luz debido a dos factores: la reducción de los cargos de los que hemos hablado y el desorbitado precio del megavatio hora. El precio del gas (un tipo de energía) es el que realmente encarece la factura, entre otros elementos, por lo que si en algún tramo horario entran a funcionar, por ejemplo, plantas solares, el precio al mediodía será menor, pues no se estará recurriendo al gas para crear energía.

El ahorro, más recomendado que los tramos horarios

Así, vemos casos como el del pasado jueves, en el que la diferencia entre la hora más cara y la más barata solo fue de seis céntimos; y poner una lavadora a las 08:00 (hora llana) fue más caro que arrancarla a las 12:00 (hora punta). Ese mismo día, poner un electrodoméstico a funcionar fue más barato a las 15:00 (hora llana) que de madrugada.

Según indica a El País Francisco Valverde, analista del mercado eléctrico, “los tramos no han desaparecido, pero ahora es mucho más difícil, hay que estar pendiente todo el rato de los cambios”. Así, algunos expertos recomiendan el ahorro frente al tramo horario. Por ejemplo, utilizar la lavadora en programas más económicos, bajar la temperatura del agua, aguantar la ropa un poco más para lavar menos.

“Lo mejor es instalar unas placas fotovoltaicas en casa y olvidarse de todo, pero ahora también es cuando más se nota en la factura los consejos de toda la vida para ahorrar, como usar la olla a presión o el microondas”, concluye Valverde.