12 científicos han descubierto en una investigación de astrofísica, a través de la fotometría óptica de la variable cataclísmica, tomada con una cámara CCD de cinco bandas de alta velocidad HiPERCAM gracias al Gran Telescopio Canarias (el más grande del mundo, está ubicado en Tenerife), una estrella vampiro.

Los astrofísicos detectaron pulsaciones que se originaban en el giro de una enana blanca, encontrando un período de giro de 24,9328 segundos. Establecieron que LAMOST J024048.51 + 195226.9, como han llamado a la estrella, es solo el segundo sistema de hélice magnética de una enana blanca.

Con esos 25 segundos de la enana blanca sobre la estrella vampiro, documentaron el período de giro más corto conocido de cualquier estrella variable cataclísmica, estrellas que experimenta súbitos y espectaculares cambios en su brillo. El estudio, publicado por la Universidad de Cornell, afirma que la estrella se encuentra a 2.000 años luz de distancia de la Tierra.

Al lado de las estrellas de su misma edad, las estrellas vampiro parecen más jóvenes y más azules, debido a que ‘roban’ el hidrógeno de sus vecinas, posiblemente después de chocar con ellas.

Hace unos meses hubo otro descubrimiento realizado con el Telescopio Hubble de la NASA, donde se estudiaron 180 mil estrellas, y se hallaron 42 que parecían mucho más jóvenes que el resto. Se cree que la mayoría son estrellas vampiro de 10 a 11 millones de años de antigüedad, a pesar de su apariencia.

Qué son las enanas blancas

Una enana blanca es el resultado de la muerte de una estrella de masa menor a 10 masas solares. Se produce cuando una estrella agotó su combustible nuclear, empieza a inflarse hasta convertirse en gigante roja y expulsa grandes cantidades de materia al espacio. Mientras esto sucede, el núcleo colapsa en una enana blanca.

Estos cuerpos son bastante densos. Pueden tener hasta 1,5 veces la masa del Sol y un volumen similar al tamaño de la Tierra. La mayoría de las estrellas en el universo terminarán su vida como una enana blanca, incluido el Sol.